El presidente del Villarreal C.F., Fernando Roig, aseguró el pasado 24 de noviembre a la Policía y al fiscal anticorrupción Pedro Horrach que encargó al Instituto Nóos un estudio sobre el valor de la "esponsorización" del estadio de El Madrigal "básicamente porque Iñaki Urdangarin era su presidente".

En la declaración de Roig, que figura en la pieza separada del caso Palma Arena en la que se investigan las actividades de Nóos, el presidente del Villarreal dice que cree que fueron Urdangarin y su socio, Diego Torres, quienes le llamaron para ofrecerle sus servicios y que posteriormente se reunió con ellos.

En esa reunión, Roig manifestó a Torres y a Urdangarin que le remitiesen las condiciones del servicio y su precio, que fue fijado por éstos en 600.000 euros más IVA -en total, el club abonó 696.000 euros- "sin que el declarante lo discutiese".

A cambio de ese dinero, Nóos entregó en marzo de 2007 un informe de trece páginas -incluida una para la portada, otra para el índice, una más de introducción y la última de "conclusiones", que ocupa solo tres párrafos- en el que se aseguraba que el Villarreal podía obtener entre 3,6 y 3,8 millones de euros por "esponsorizar" su estadio.

Cuando se le dijo en su declaración que resulta "difícilmente creíble" que se abonen más de 600.000 euros "por un informe de esas características", Roig respondió que "era un buen contrato y era una buena ocasión de encontrar un sponsor, ya que estimaba que los responsables del Instituto Nóos tenían capacidad para conseguir este objetivo".

"La razón de la contratación del Instituto Nóos era básicamente porque Iñaki Urdangarin era su presidente y era la persona que confiaba que pudiese conseguir sponsors", admite a continuación el presidente del Villarreal.

Nóos, sin embargo, no llegó a buscar cliente alguno -según Roig, porque no tenía ese encargo-, aunque "si se presentaba algún cliente tenía la obligación de facilitar el contacto con el Villarreal".