A QUEMARROPA

Celia Villalobos: «Soy verdulera y marujona a mucha honra»

A sus 62 años, la veterana política del PP avisa que no se piensa jubilar «ni a empujones».

A sus 62 años avisa de que no se piensa jubilar «ni a empujones».
Celia Villalobos: «Soy verdulera y marujona a mucha honra»

Con 62 años y al pie del cañón. Ni hablamos de jubilación o es para apoyar al Gobierno...

¡No me pienso jubilar ni a empujones! No me echan ni con agua caliente. Me gusta lo que hago y mientras tenga la cabeza lúcida pienso seguir trabajando.


Campeona de balonmano en sus tiempos, ¿mete más goles o se los meten?

Los meto yo más. Pero también me meten algunos y no me doy ni cuenta. Sé aguantar bien cuando viene un balonazo.


Es de las pocas que confiesa abiertamente que ve los programas del corazón...

Sí, sí, sí... Porque yo no me oculto ni soy políticamente correcta.


¿Son más atractivas las noticias del corazón o las políticas?

A veces son muy parecidas.


¿En los pasillos del Congreso se cotillea mucho?

¡Y más los tíos! No conozco nada más cotilla que un hombre político.


¿De qué cotillean?

De todo. Desde el culo de una señora hasta... de todo.


¿Es la más flamenca de las políticas españolas?

No bailo flamenco. Esa es una de mis desgracias. Me gustaría, pero me falta salero. A lo mejor en política sí puedo ser flamencona.


¿Con quién del PSOE se iría a una isla desierta?

Ahora mismo no me iría con nadie. Estaría sola.


Para la isla: ¿Rajoy o Aznar?

Ninguno. Sola.


¿Y quién tiene más gracia: Rajoy o Aznar?

Son diferentes. Mariano tiene mucha más retranca; el otro es muy de Valladolid, muy serio.


Mójese: ¿A usted quién le pone que no sea político?

En mi época joven Jean Paul Belmondo. Ahora mismo veo a George Clooney y digo: ¡Qué bueno estás muchacho!


Marujona, verdulera, con sobrepeso, de barrio... ¡Menudos piropos le echan!

Encantada de ser verdulera. Como le dije a Alfonso Guerra, más vale estar entre lechugas que entre chorizos. Y marujona a mucha honra.


¿Cuántas veces le han dicho eso de «menos lobos, Villalobos»?

No me lo han dicho nunca a la cara, me imagino que por detrás sí. Creo que me tienen más miedo que otra cosa.


¿Cuántas recetas de caldo de puchero le han dado estos años?

Unas cuantas y otras cuantas he dado yo. Pero sigo haciendo la misma sopa de puchero que hacía mi madre. Con hueso de cerdo de jamón, el de toda la vida.


Con tanto recorte en coches oficiales, ¿se ha sacado ya el carné de conducir?

No. Ya no lo intento. Mientras existan transportes públicos tan buenos en España...


¿Si una camisa no le cierra se compra otra?

Algunas veces me las pongo estrechitas y se me ve el michelín, pero me suelo comprar otra.


Con tanto almuerzo y derivados, ¿puede ponerse a dieta?

Eso son las formas de hacer política de los hombres. Como dice un amigo mío, los hombres hacen política para no ir a comer a casa. Yo como en mi casa.


Su gran ambición era entrar en una talla L, ¿lo ha logrado?

Estoy en la XL. Hacen las tallas cada vez más chicas. Pero volveré a la L.


¿A usted le han regalado trajes?

No, pero me han regalado jamones como a casi todo el mundo.


Con cariño: ¿es usted 'tontita' en algo?

Cuando me interesa sí, pero se me nota al final.


La lió parda aquel día que...

¡La he liado parda tantas veces! Cada vez que aparece una injusticia la lío parda.