TRAS EL COMUNICADO DE ETA

Aznar dice que "nadie debe defender vías para que ETA escape a su derrota"

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, recupera su discurso de hace un año, cuando ya dijo que la banda estaba "derrotada", pero avisó de que el único "riesgo" es que los españoles "pierdan en la victoria".

José María Aznar
Aznar dice que "nadie debe defender ninguna vía para que ETA escape a su derrota"
J.J. GUILLÉN

El ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha recuperado este jueves un discurso que pronunció en noviembre de 2010 para hablar del fin de ETA y avisar de que "nadie debe defender ninguna vía" con la que la banda terrorista "escape a su derrota". Como ya hiciera entonces, ha vuelto a sostener que solo las leyes "harán efectiva" la derrota del terrorismo y ha recalcado que España no puede aceptar "soluciones de excepción" para ello.


Aznar ha pronunciado estas palabras durante la celebración del V aniversario de la Fundación Defensa de la Nación Española (DENAES) en Madrid, una intervención esperada por ser la primera vez que el expresidente del Gobierno iba a referirse al anuncio de ETA de poner fin a la violencia.


Nada más tomar la palabra, Aznar ha afirmado que su discurso reproduciría "literalmente" al pronunciado hace un año, con motivo de su investidura como doctor 'honoris causa' por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), ya que continúa "pensando exactamente lo mismo".


Entonces, el 11 de noviembre de 2010, el presidente de honor del PP defendió que ETA estaba "derrotada histórica y socialmente" y advirtió de que "la cuestión" era que no "escapara" a ese sometimiento, que sólo debía consistir en "el triunfo de una nación que vence al terror en nombre de la vida y de la libertad".


Así, Aznar ha indicado que "no hay precio alguno que pagar a los terroristas" y, de hecho, ha subrayado que "son los terroristas y sus cómplices los que tienen una deuda que pagar a la nación".


"No puede darse la impresión de que 2 bandos moralmente equivalentes resuelven sus diferencias", ha afirmado, tras hacer hincapié en que la derrota de ETA no puede convertirse en "la ocasión para reescribir o incluso borrar nuestra historia como democracia". Es decir, que se trata de "establecer como idea de plena vigencia social que la violencia nunca ha estado justificada, que las víctimas son absolutamente inocentes y que los terroristas son absolutamente culpables".


Por ello, según el ex jefe del Ejecutivo, "no basta con renunciar ahora a la violencia sino que es preciso reconocer que nunca debió emplearse".

Incompatibles con la democracia


Aznar también ha insistido en que "ETA y sus cómplices políticos son incompatibles con la democracia y no son aceptables ni sus medios ni sus fines", por lo que "no existe el derecho a crear partidos ilegales ni a votarlos".


En su opinión, "es de justicia que los delincuentes paguen por sus crímenes", por lo que ha abogado porque se "rechace de plano la falsa idea de que aplicar las leyes obstaculiza la derrota del terrorismo y no aplicarlas la facilita".


Tras insistir en que ETA "está derrotada histórica y socialmente" gracias a la "limpieza de la ley y la democracia, con el Estado de derecho y la movilización de la sociedad española", Aznar ha vuelto a pedir que la sociedad no se deje "enredar" por este juego "de unos supuestos terroristas buenos que quieren convencer a otros terroristas malos para que dejen el terrorismo del que todos ellos son responsables".


"Hay que impedir que este juego", ha destacado, "sea el último fraude que el terrorismo intente con éxito", al tiempo que ha subrayado que la cuestión que se plantea hoy "no es si ETA está derrotada, sino impedir que ETA escape a su derrota".


En esta misma línea, Aznar ha alertado de la "fabricación nociva que sólo ha servido para legitimar a ETA" sobre el hecho de que algunos círculos políticos y de opinión entiendan que el terrorismo que se ha sufrido "era una asignatura pendiente de una Transición mal resuelta, o el producto de un supuesto déficit democrático".


Una situación, ha alertado, que podría volver a darse "como excusa para explicar que algo habrá que pagarles y que hay que arrimar el hombro por la paz; en definitiva, intentar ahora hacer como si ETA no existiera, casi como si nunca hubiera existido, como excusa para no hacer efectiva su derrota".


Frente a esta opción, ha enfatizado que las leyes ya fijan "el camino a seguir de modo claro" y que precisamente, ha insistido, "conduce a la derrota efectiva del terrorismo"; no así "la reconciliación, el perdón y la concordia, que es lo que ETA ha puesto en su diana desde hace décadas".


El presidente de FAES ha rechazado tanto los medios de la banda como sus fines, que "ha matado para la opresión y la dictadura y jamás para la libertad", tras lo que ha vaticinado que si el totalitarismo "se aceptase como una opinión política legítima sería un éxito del terrorismo".


A renglón seguido, ha subrayado que "la disyuntiva entre legalización o violencia terrorista es falsa, porque la evidencia, de hecho, es la contraria"; momento en el que ha recordado que en las distintas instituciones y administraciones, como el Parlamento Vasco o las distintas diputaciones forales vascas, "hubo representantes de ETA mientras los pistoleros continuaban con su campaña de terror". "La presencia de esos terroristas en las instituciones no sirvió para evitar la muerte de nadie", ha reprobado.

"Hasta la erradicación completa"


Es por ello por lo que ha abogado por la "defensa íntegra de la democracia española hasta la erradicación completa del terrorismo", un reto que hay que plantearse debido a que "el mito de la imbatibilidad de ETA cayó hace ya tiempo, incluso para quienes se resistían a ello".


Una situación ante la que este país, ha dicho, "no puede aceptar soluciones de excepción para hacer efectiva la derrota de ETA en ningún caso". En el caso de que el Estado de derecho que se defiende "pueda quedar en suspenso o ser aplicado a conveniencia se estaría dañando extraordinariamente la democracia española y se expondría a sus instituciones a la sospecha", ha pronunciado.


No obstante, se ha referido al único riesgo que supone el final del terrorismo, y es que efectivamente "se pierda en la victoria, que pierda la nación de ciudadanos", por lo que ha hecho un llamamiento a la sociedad, porque "es responsabilidad de todos que la victoria contra el terrorismo sea la de la libertad y la justicia".


Aznar ha finalizado su discurso con palabras de recuerdo a la Transición, argumentando que "quien quiera paz que mire la obra de la nación española de 1978, quien quiera concordia y reconciliación que mire la Transición, quien busque generosidad para construir un futuro de democracia y libertad para todos que asuma la Constitución y quien busque perdón que tenga el valor de mirar a sus víctimas".