El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha recordado este miércoles a Carles Puigdemont que "no tiene quien le escriba" en ningún país del mundo, pues de más de 200 estados soberanos ni uno solo ha reconocido su declaración unilateral de independencia, y ni siquiera ha meditado hacerlo.

Zapatero, antes de pronunciar en la Cámara de Comercio de Zaragoza una conferencia sobre su visión sobre la política y la economía españolas en el escenario europeo, ha reconocido ante los medios que el proceso secesionista catalán protagonizado por Puigdemont ha sido "insólito" e "impropio de alguien que ha tenido la responsabilidad de gobierno".

Tras asegurar que tiene que "contenerse" cuando habla de el expresidente catalán, ha insistido en que Puigdemont debería rectificar y darse cuenta de que ningún país del mundo ya no es que no haya reconocido la república catalana, sino que ni uno solo siquiera "se lo ha planteado, meditado o debatido" siquiera.

Y ha censurado que alguien, tenga la ideología que tenga, "tire por la borda un gobierno y diga que no respeta ni la Constitución Española ni las reglas europeas" en la búsqueda de una república que Zapatero no sabe dónde podrá encontrar.

Para Zapatero, es Puigdemont quien tiene la mayor responsabilidad en esta cuestión, y por eso "debería poner freno a este viaje a ninguna parte".

En cualquier caso, ha considerado que lo más importante ahora es "pensar en el futuro", "pasar página" de estos últimos tres meses y "abrir caminos para reconstruir, reencontrarse, dialogar y hacer política".

Quizá "lo más difícil" sea, para Zapatero, "recuperar los afectos", y en eso se tendrá que empeñar el próximo Gobierno de Cataluña a partir del 22 de diciembre, el día después de unas elecciones.

También confía en que se haya aprendido la lección y que los actores implicados en esta crisis reconozcan que un país como España "merece la pena". En él, ha agregado, se respeta el autogobierno de los territorios y la identidad de los pueblos, y fuera se reconoce a España como "una de las grandes naciones" por el salto democrático y de modernización que ha protagonizado en los últimos años.

Eso, según Zapatero, sin quitar el derecho a cada generación a criticar y a reivindicar, en la actualidad por los bajos salarios y la precariedad laboral,

Pero a renglón seguido ha insistido en que España es quizá el país mejor considerado en cuanto a convivencia civil y libertades.