Gracias a los aragoneses por su apoyo

La actividad que desde hace algunos meses viene llevando a cabo la Guardia Civil para defender la legalidad en Cataluña ha propiciado innumerables muestras de afecto que los guardias civiles estamos recibiendo en toda España.

La Guardia Civil es una institución a la que la sociedad española viene otorgando, desde hace tiempo, el reconocimiento de la más valorada. La crisis política y social que se vive en Cataluña, derivada de un planificado ataque al Estado de Derecho, está conmocionando al conjunto de la sociedad española. Este hecho y la actividad que desde hace algunos meses viene llevando a cabo la Guardia Civil para defender la legalidad son, desde mi punto de vista, los elementos que han propiciado las innumerables muestras de afecto que los guardias civiles estamos recibiendo en toda España, también en Cataluña.

Estos días en Aragón he tenido la oportunidad de recibir personalmente numerosas muestras de reconocimiento y apoyo procedentes de ciudadanos e instituciones y han sido muchas las concentraciones espontáneas ante cuarteles, como la multitudinaria que se concentró frente al acuartelamiento de El Carmen en Zaragoza el pasado día 4. Pero especialmente emotivos han sido los momentos vividos, en primera persona, durante la celebración del acto oficial de conmemoración de nuestra Patrona, el pasado día 5, dónde la Plaza del Pilar se llenó de enseñas nacionales y vivas al Cuerpo.

Vítores que se repitieron, en el mediodía del 12, durante el acompañamiento a la tradicional ofrenda de flores que efectúa el Cabildo Metropolitano de Zaragoza y la representación de la Corporación Municipal, y que también se oyeron a lo largo de todo el recorrido que el grupo de ofrenda de la Guardia Civil efectuó desde la Plaza de Aragón hasta la del Pilar. Esos vítores, ese afecto y compañía que suponen, los saludos militares de los policías locales a nuestro paso, es algo que difícilmente los guardias civiles podremos olvidar.

He buscado la manera de agradecer públicamente estas sinceras muestras de cariño y respeto, y no he encontrado mejor vía que a través de este medio escrito. Por ello, cómo el guardia civil más caracterizado en Aragón, quiero agradecer, de todo corazón, a la sociedad española en general y a la aragonesa en particular, todas esas llamadas telefónicas, mensajes, apretones de manos, abrazos, vítores, afecto, respeto, apoyo y compañía que estamos recibiendo especialmente dirigidos a nuestros compañeros de Cataluña que, junto con los colegas de Policía Nacional, están allí para defender el Estado de Derecho que los españoles nos hemos dado.

La Guardia Civil, desde su creación, no ha hecho otra cosa que defender la legalidad en cada momento histórico y servir a la sociedad española. Los gestos que esta nos ha brindado estos días suponen un acicate para seguir, más si cabe, cumplimiento con nuestra misión, es un orgullo pertenecer a esta Sociedad y un honor servirla. Y no nos cabe ninguna duda: No estamos solos. Gracias aragoneses, gracias Aragón.

No quiero finalizar sin antes enviar nuestro sincero y sentido pésame a nuestros compañeros, en la milicia, del Ejército del Aire y especialmente a la familia del Capitán D. Borja Aybar, fallecido en acto de servicio el pasado día 12.