Pedro Sánchez ha dado instrucciones a los miembros de los principales órganos del partido para que liberen sus agendas durante la semana próxima a fin de poder reunirse de inmediato en caso de que los acontecimientos de Cataluña lo requieran. Sin fecha fija, han sido convocados así ya la ejecutiva, el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, y el Consejo de Política Federal, o sea, los líderes territoriales.

Lo que el líder socialista quiere acordar es la respuesta a una eventual declaración unilateral de independencia (DUI)por parte del Parlamento catalán. Un asunto sobre el que hay voces muy discordantes.

En el mismo seno de la dirección existen partidarios de aplicar el artículo 155 de la Constitución para convocar elecciones, como esta semana puso sobre la mesa Albert Rivera, y convencidos de que esa medida resultaría catastrófica. Esta última es la posición de destacados miembros del PSC. "Ni la inmensa irresponsabilidad de la DUI ni la inmensa irresponsabilidad del 155. No tensemos más la convivencia", dijo el martes la alcaldesa de Hospitalet, Nuria Marin.

Tampoco hay unanimidad acerca del grado de apoyo que merece el Gobierno. Si la decisión de reprobar a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido recibida con preocupación por muchos diputados, otros defienden que hay que ejercer claramente de "alternativa".

Lo que, en cambio, parece zanjado es el debate sobre si cabe ofrecer diálogo a Puigdemont en estas circunstancias. Sánchez instó el lunes a Rajoy a abrir una negociación "inmediata". Anteayer su secretario Organización, José Luis Ábalos, dejó claro que antes ha de volver a la legalidad. ¿Qué ha pasado entre una posición y otra? Fuentes de la ejecutiva replican: "Una amenaza más seria y una orden clara del Rey".