La Guardia Civil investiga la muerte de los perros del último lancero del Toro de la Vega

Se encontró con los animales muertos y otros dos perros en estado crítico cuando el pasado jueves.

La Guardia Civil investiga la muerte por envenenamiento, en el municipio leonés de Valderas, de tres perros propiedad de Francisco Alcalá "Cachobo", el mozo que alanceó y dio muerte el 15 de septiembre en 2015 al último Toro de la Vega antes de la prohibición de su muerte en público, el año pasado.

Alcalá se encontró con los animales muertos y otros dos perros en estado crítico cuando el pasado jueves, dos días después de la celebración del Toro de la Vega 2017, se dirigió al recinto donde guardaba los canes, en las afueras de Valderas, localidad en que reside.

El Servicio de Protección de la Naturaleza investiga este suceso después de la denuncia interpuesta por el afectado, han informado hoy fuentes de la Guardia Civil.

Junto a los cadáveres de los perros, apareció una pintada ("Kchovo asesino") y el dibujo de una esquemática cabeza de un toro de rudimentaria traza, según publicó el portal digital Leonoticias y hoy publica en sus páginas el rotativo "El Norte de Castilla".

Ni el lancero ni tampoco su familia, visiblemente afectada por el suceso, han querido realizar declaraciones.

Francisco Alcalá "Cachobo" mató a "Rompesuelas", el último Toro de la Vega en su versión tradicional de torneo con lanceros, y fue proclamado triunfador del festejo por los mozos, pero la organización no homologó ese éxito y declaró nula la contienda por haber sido incumplido el reglamento.

"Rompesuelas", a los veinte minutos de iniciado el torneo, murió de tres lanzadas todas ellas irregulares: una por no haberse respetado los turnos, otra por aprovechar que el toro daba la vuelta a un pino (no estaba de frente) y la última por haber sido consumada con la protección, por parte del torneante, de barreras artificiales

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