Los Mossos confirman que imán de Ripoll murió en Alcanar

Los resultados del análisis han confirmado que el imán, que desempeñó un papel clave en la radicalización de los otros once integrantes de la célula, falleció en Alcanar.

Estado en el que quedó la vivienda tras la primera explosión
Estado en el que quedó la vivienda tras la primera explosión
EFE/ Jaume Sellart

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, ha confirmado que uno de los al menos dos terroristas muertos en la explosión de su casa de Alcanar (Tarragona) es el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty.

En rueda de prensa, Trapero ha indicado este lunes por la mañana que la principal hipótesis de los investigadores es que el imán desempeñó un papel clave en la radicalización de los otros once integrantes de la célula que la semana pasada perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), en los que fallecieron quince personas.

Los Mossos d'Esquadra han confirmado que el análisis del ADN de los restos de las, al menos, dos personas hallados en la casa de Alcanar, que saltó por los aires la noche del miércoles 16 de agosto pasado cuando los terroristas preparaban sus explosivos, confirman de forma definitiva que el imán de Ripoll es uno de los fallecidos en esta vivienda.

Además, ya se contaban con indicios "bastante relevantes y sólidos" para considerar que el imán había fallecido en la casa, a partir del relato de testigos y de documentación intervenida que lo ubican en el inmueble la noche de la explosión.

Según el mayor, las informaciones con las que cuentan los investigadores apuntan a que el imán de Ripoll tuvo un papel clave a la hora de radicalizar a los once otros miembros de la célula, todos ellos mucho más jóvenes que él y de los que todavía permanece huido el autor del atentado de Barcelona, Younes Aboyaaqoub.

En este sentido, ha indicado que la información que se pueda aportar de los organismos internacionales podría ayudar a clarificar el rol del imán en la célula y sus conexiones con otros países.

Trapero ha insistido que no consta que el imán tuviera antecedentes por delitos de terrorismo ni se ha facilitado información a los Mossos de que en las bases de datos policiales estuviera fichado como sospechoso.

El mayor Trapero ha remarcado, al ser preguntado por la vinculación del imán con uno de los investigados por el 11-M, que los Mossos no tienen "ningún conocimiento" de la implicación del imán con el terrorismo internacional y ha pedido que si alguien sostiene ahora que disponía de este tipo de datos que explique cómo gestionó esa información.

De hecho, el conseller de Justicia, Carles Mundó, que también ha comparecido en la rueda de prensa, ha remarcado que el imán estuvo encarcelado entre 2010 y 2014 en Castellón por una condena por tráfico de drogas y que no ha tenido comunicación alguna con ningún interno de ninguna prisión catalana.

Trapero ha insistido en que la célula preparaba explosivos en la casa de Alcanar para cometer uno o varios atentados el mismo jueves 17 de agosto de un mayor impacto que el finalmente obtenido y que en las últimas horas se han localizado indicios de que podían disponer de detonadores para sus bombas.

El mayor ha explicado que están convencidos de que la célula quería atentar de forma "inmediata" porque alquilaron las furgonetas el día anterior y el material explosivo que preparaban caduca a las pocas horas: "muy probablemente pretendían actuar el mismo jueves, aquel día o los inmediatamente posteriores", ha insistido.

Trapero ha recordado que tras la explosión de la casa de Alcanar sospecharon inicialmente de que sus ocupantes se dedicaban al tráfico de drogas, porque se localizó acetona -un elemento utilizado para su manipulación-, aunque a medida que avanzaba la investigación evaluaron la hipótesis terrorista, a partir del hallazgo de decenas de bombonas de butano, acetileno y otros elementos utilizados por Dáesh para preparar explosivos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión