Mari Mar Blanco pide que no se considere preso político a "quien ha ejecutado"

La Cámara Baja homenajea a las víctimas del terrorismo, entre ellas a Ignacio Echeverría, asesinado en Londres

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, en una imagen de archivo.
MARI MAR BLANCO LAMENTA LAS AMENAZAS A "KICHI" Y LE PIDE APOYO A LAS VÍCTIMAS
Fernando Alvarado

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, ha exigido este martes en el Congreso de los Diputados que "quien ha ejecutado, torturado, secuestrado o extorsionado" no sea "jamás" considerado preso político.

"Es lisa y llanamente un terrorista y como tal ha de ser tratado por nuestro sistema penal y penitenciario. Les pido que no se permitan ningún mensaje de debilidad frente a los terroristas", ha añadido Blanco en el homenaje a las víctimas que la Cámara Baja organiza cada año.

Así ha finalizado la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y también diputada del PP su discurso, que ha sido aplaudido por la mayoría de los presentes, entre ellos miembros del Gobierno, representantes de las altas instituciones del Estado y diputados. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz de ERC, Joan Tardà, han rehusado sumarse al aplauso de estas palabras.

Blanco ha dicho sentir preocupación por "la existencia de un burdo intento de reescribir la historia, de enmascarar y legitimar unos crímenes que han segado la vida de 856 inocentes y dejado una huella imborrable" en quienes han sufrido en primera persona la violencia de ETA.

"El final de ETA debe ser una disolución sin concesión alguna por el Estado, que debe aplicar estrictamente la ley y exigir su colaboración para esclarecer los asesinatos no resueltos y con absoluto respeto al relato verdadero de lo que han sido 50 años de terror", ha subrayado.

Y, en este sentido, ha advertido de que las víctimas del terrorismo "jamás" van a permitir "que nadie reescriba el relato" ni transmita una "versión tergiversada de la historia reciente de nuestro país".

"A las víctimas nos duelen los falsos llamamientos a la reconciliación, sencillamente porque jamás hemos buscado el enfrentamiento y porque jamás hemos formado parte de ningún conflicto, teoría que tratan de imponer. Quienes no tienen esa experiencia previa del dolor sufrido, hablo de las nuevas y futuras generaciones, pueden acabar cayendo en esa interesada trampa", ha aseverado.

De este modo, ha asegurado que las víctimas no van a "cesar en la obligación de preservar la única narración posible de los hechos, la que se basa en la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia, sin cabida para justificaciones públicas que disculpen la violencia cometida ni que exonere social, política e históricamente a los que han recurrido al terrorismo vulnerando el derecho fundamental por excelencia como es el derecho a la vida".

Tanto Mari Mar Blanco como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, han recordado en este homenaje a la última víctima española del terrorismo, Ignacio Echeverría, asesinado en Londres el pasado 3 de junio.

En este sentido, Pastor ha destacado el "recrudecimiento del yihadismo", haciendo que "la barbarie terrorista" se mantenga como la "mayor amenaza" en Europa, una amenaza de "la tolerancia, la paz, la convivencia" y que "no conoce fronteras".

Por eso, la presidenta del Congreso ha mostrado su respaldo a los acuerdos adoptados en el seno de la UE en materia de cooperación en Defensa, la coordinación entre los cuerpos de seguridad de los 28 países miembros y el intercambio de información para luchar contra el extremismo.

Y añadido a esto, Pastor ha apuntado que las víctimas y sus familias "deben ser el faro" que guíe las políticas antiterroristas porque "acompañándoles y ofreciéndoles la ayuda que necesitan" será la manera en que se pueda derrotar esta forma de violencia.

"El consuelo y la reparación son imposibles, pero vuestra causa es la nuestra, la de las Cortes Generales, que rechazan la farsa de quienes pretenden hacer de la violencia una razón. Debemos ese compromiso a la memoria de quienes nos han sido arrebatados", ha apuntado.

Después de los discursos de Blanco y de Pastor, todos los presentes en el homenaje, que ha tenido lugar en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Baja, han guardado un minuto de silencio que todos, esta vez sin excepciones, han finalizado en un largo aplauso.

Este acto se celebra en el Congreso desde 2010, cuando el entonces presidente de la Cámara, el socialista José Bono, creó el Día de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo que, a iniciativa de las asociaciones, se fijó para el 27 de junio.

Ese día de 1960, ETA asesinó por primera vez, concretamente a una niña de 22 meses llamada Begoña Urroz Ibarrola, que murió calcinada en un coche como consecuencia de un artefacto explosivo que la banda terrorista colocó en la estación de autobuses de San Sebastián.

Al acto de este martes han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Alfonso Dastis (Asuntos Exteriores), María Dolores de Cospedal (Defensa), Juan Ignacio Zoido (Interior), Isabel García Tejerina (Agricultura) y Álvaro Nadal (Energía).

Asimismo, han acudido el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; y el fiscal general del Estado, José Manuel Maza. También estaban los jefes de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada, así como el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Fernando Alejandre.

Todos los grupos parlamentarios han enviado representación al homenaje, en la figura de sus portavoces, y también han estado presentes todos los miembros de la Mesa del Congreso, además de los expresidentes del Congreso Jesús Posada y Patxi López. Y entre los asistentes se ha podido ver a diputados de diferentes grupos representantes y a miembros de distintos colectivos de víctimas.

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