El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado este lunes que no se puede "regular absolutamente todo desde Alcalá, 34", en referencia a la sede del Ministerio, y ha abogado por tener en cuenta las diferencias entre las comunidades autónomas a la hora de hacer un pacto de Estado educativo.

En declaraciones a la prensa tras terminar la primera parte de la Comisión General de Comunidades Autónomas en el Senado, Méndez de Vigo ha recordado que España es un país de 500 mil kilómetros cuadrados, con "situaciones muy diferentes".

Así, cree que hay que considerar que unas autonomías son muy extensas, otras pequeñas, unas tienen grandes zonas rurales y otras se caracterizan por tener grandes aglomeraciones urbanas, hay comunidades ultraperiféricas, otras insulares, y hay diferencias socioeconómicas.

"Tenemos que tener en cuenta todo eso a la hora de hacer un pacto de Estado", según el ministro, que ha recalcado que no se puede "pensar en la uniformidad".

Además, ha traducido autonomía como "flexibilidad", una característica a tener en cuenta respecto al papel de los centros educativos y de los docentes, ha añadido.

Preguntado por los foros estables de debate territorial y escolar para el pacto demandados por algunos consejeros, ha respondido: "Hay que saber canalizar la participación de la comunidad escolar y de las autonomías y a ver cómo hacemos esto con inteligencia".

Ha valorado que todos los agentes implicados quieran debatir y que profesores, padres, alumnos y centros quieran estar presentes, al tiempo que ha recordado que ya habló del Consejo Escolar del Estado, en este caso, para ese diálogo y presentar después propuestas.