España considera la continuidad de Tusk un símbolo de estabilidad

España ya había mostrado su respaldo a Tusk, pero Rajoy lo quiso certificar a su llegada a la reunión previa al Consejo.

Consejo de Europa
Consejo de Europa

España considera que la continuidad de Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo es un símbolo de la estabilidad que necesita la Unión Europea (UE) ante la nueva etapa que se abre con la salida del Reino Unido del club comunitario.

Ese es el mensaje que el Gobierno español destaca de la decisión adoptada hoy por los líderes de la UE para que el ex primer ministro polaco Donald Tusk permanezca en su cargo dos años y medio mas.

Se trataba de uno de los puntos principales de la agenda de la cumbre europea de marzo en Bruselas, en la que participó el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.

España ya había mostrado su respaldo a Tusk, pero Rajoy lo quiso certificar a su llegada a la reunión previa al Consejo que mantuvieron los líderes del Partido Popular Europeo (PPE) y a la que asistió, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel.

Para el presidente del Gobierno, según expuso en declaraciones a los periodistas a su llegada a la cita del PPE, era conveniente que Tusk (que contaba con la oposición de Polonia) siguiera en su puesto porque ha hecho "un buen trabajo" y porque "Europa necesita estabilidad" en vez de acometer cambios "que no conducen a ninguna parte".

Una vez certificada la reelección, felicitó a Tusk y le trasladó que España le desea éxito en la prolongación de su mandato.

Rajoy ha acudido a Bruselas con la intención de ratificar su mensaje en favor del futuro de la Unión Europea porque cree que es necesario seguir adelante en lo que ya ha sido "la historia de un éxito".

Es lo que comentó al primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, en la reunión previa a la cumbre que ambos mantuvieron y en la que, según fuentes españolas, hablaron de la reunión a cuatro de Versalles del pasado lunes que protagonizaron Rajoy, Merkel, el presidente francés, François Hollande; y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni.

Un encuentro en el que se defendió la posibilidad de avanzar hacia una Europa de varias velocidades para que los países que estén dispuestos puedan ir más rápido con cooperaciones reforzadas en diversos ámbitos.

Tanto en su conversación con Rutte (pedida por el dirigente holandés) como ante el resto de líderes, Rajoy defendió una mayor y mejor integración de la UE.

Volverá a hacerlo mañana en la reunión que tendrán en Bruselas los jefes de Estado o de Gobierno europeos a Veintisiete, ya sin la primera ministra británica, Theresa May, para preparar la cumbre de Roma del 25 de marzo, con la que se conmemora el 60 aniversario de la hoy Unión Europea.

Allí cree el presidente del Gobierno español que se debe evidenciar que la UE va a seguir dando pasos para resolver los problemas reales de los ciudadanos porque considera que ese es el camino que se ha de seguir tras el "brexit" y ante la amenaza que representan los populismos.

Entre esos problemas, en sus declaraciones a los periodistas recordó que se encuentran la lucha contra el terrorismo, la seguridad exterior, la inmigración, el crecimiento económico, el empleo y el mantenimiento de los pilares del Estado del bienestar.

También pidió que Europa se presente como una región unida que aspira a una mayor integración tanto desde el punto de vista económico como de la seguridad interior y exterior.

Rajoy expresó asimismo su optimismo sobre el rumbo económico de la UE y de España, y en materia de inmigración reiteró que Europa debe seguir avanzando por la senda de la cooperación con los países origen y tránsito de este fenómeno porque se ha demostrado que da resultados positivos.

Tanto Rajoy como el resto de líderes de la UE protagonizaron su primera cumbre en el nuevo edificio del Consejo Europeo, anejo al anterior y que cuenta con nuevas dependencias para las delegaciones nacionales que también conoció el presidente del Gobierno.

Antes de acudir a ellas y aprovechando el encuentro de los máximos responsables de los partidos integrados en el PPE, se entrevistó con Kyriakos Mitsotakis, líder de Nueva Democracia y principal partido de la oposición en Grecia.

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