El temporal que sacudió el Mediterráneo durante el fin de semana ha dejado numerosos desperfectos en varias localidades costeras de la provincia de Tarragona.  Salou, Torredembarra, la Pineda, Cambrils, Mont-roig del Camp, Cunit y el Vendrell son los municipios de la Costa Dorada afectados por las inclemencias del tiempo. 

Según informa el diario Més, en Salou los operarios tuvieron que realizar labores de limpieza en el paseo de Miramar y en varias calles del Barrio de la Salud. El temporal también hizo caer tres losas del margen de piedra que separa la playa del paseo marítimo y se llevó gran parte de arena en la playa de Ponent.

El agua y la arena llegaron en Torredembarra al interior de varios locales. Efectivos de la brigada municipal iniciaron la limpieza de algas y este martes han comenzado a retirar los ventisqueros de más de un palmo de arena que cubrían el paseo marítimo y las calles más próximas. El episodio de viento y lluvias también afectó a la playa del Pinar, dejando las duchas sin varias de sus piezas. La arena casi ha desaparecido en la parte central de la playa.

En Vilafortuny, la avenida de la Diputación permaneció cortada al tráfico durante el fin de semana a causa de la gran acumulación de agua. Las principales afectaciones en Mont-roig del Camp tuvieron lugar en el Paseo Marítimo, donde la fuerza de las olas provocó la entrada de gran cantidad de agua y arena generando daños en el mobiliario urbano.

El temporal llevó agua del mar y arena al paseo marítimo de Cunit, donde traspasó la calzada arrastrando los contenedores más próximos. El agua también se acumuló en las calles más próximas a los paseos marítimos del Vendrell, donde tuvieron que abrir canales en la arena para desaguar. La Cala dels Capellans de Tarragona, en Cala Romana, ha registrado estos días una gran subida del nivel del mar. 

El temporal también ha concluido con varios récords de altura de oleaje registrados, entre el 21 y 22 de enero, por la red de boyas de aguas profundas de Puertos del Estado, según informa el Ministerio de Fomento, que enumera varios casos en los que la altura significante de ola superó los seis metros sin que se descarte que pudiera haber alcanzado hasta los 12 metros.

La boya de Valencia obtuvo la mayor altura significante de ola (Hm0) registrada durante el temporal, con 6,45 metros a las 20.00, mientras que su anterior récord fue de 5,63 metros en diciembre de 2009.

La boya de Cabo de Palos, a la altura de Cartagena, marcó una altura significante de ola de 6,33 metros a las 20.00, siendo su anterior récord de enero de 2013 con 5,7 metros.

En Tarragona y Dragonera registraron 6,33 metros el 21 de enero; estando sus anteriores récords en 5,27 y 6,24 metros (Hm0) en 2007 y 2008, respectivamente. También destaca el caso de la de Barcelona, con 4,97 metros el día 22, y un récord anterior de 4,86 metros en marzo de 2010.

El parámetro de altura significante (H1/3, Hs o Hm0), que es el más utilizado, es la media del tercio de olas más altas, y suele coincidir con la altura de las olas que un observador experimentado diría que hay en un momento dado en el mar pero no es descartable que alguna ola de las producidas durante el último temporal pudiera haber alcanzado entre los 10 y los 12 metros, según Fomento.

Pese a estos máximos históricos en la medición de altura de las olas en el Mediterráneo, las boyas de Begur y Mahón ya midieron valores superiores en diciembre de 2014, con 8,15 metros (Hm0) en Mahón, y 7,43 metros en Begur, en enero de 2003.

En enero de 2014 se detectó una ola denominada insólita ('freak wave'), que alcanzó los 27,81 metros y hasta la fecha es "la ola individual más alta nunca registrada en aguas españolas". Fue medida por la boya de Villan-Sisargas (cabo Vilán, Camariñas, A Coruña) y, a la vista, la altura "significante" de la ola fue de 12,4 metros.