El independentismo pedirá el día libre en el trabajo para manifestarse contra el juicio a Mas

La ANC y Ómnium preparan una gran movilización ante el tribunal que juzgará al expresidente a partir del 6 de febrero

El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, en una foto de archivo.
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, al llegar a la reunión de su Gobierno el pasado martes.
andreu dalmau/efe

La ANC y Ómnium Cultural, las entidades que han organizado las grandes movilizaciones del secesionismo en las Diadas del 11-S, hicieron este viernes una llamada a los independentistas para que hagan un esfuerzo "excepcional" y se manifiesten de manera masiva ante las puertas del tribunal que juzgará el 6 de febrero a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por la consulta del 9-N.


El juicio empieza un lunes a primera hora de la mañana y los organizadores plantearon a los independentistas que pidan un día libre o empleen un día de las vacaciones para acudir a la protesta y que sea multitudinaria. "Somos conscientes de que no son las mejores coordenadas para una movilización, pero estamos convencidos de que la gente responderá como otras veces y habrá miles de personas", pronosticó el presidente de la ANC, Jordi Sánchez.


La ANC y Ómnium han puesto en marcha toda su maquinaria organizativa para convertir el inicio del juicio en una gran movilización a favor del referéndum, contra la judicialización de la política y de rechazo al sistema democrático español. Las plataformas independentistas han activado un registro de inscripciones, como hacen en las manifestaciones del 11-S, y han empezado a contratar autobuses para que los asistentes se cuenten por millares.


Según la ANC, en el juicio contra Mas por desobediencia y prevaricación por celebrar la consulta del 9-N de 2014 no solo se juzgará al expresidente de la Generalitat, sino que se sentará en el banquillo a "todo un pueblo". "Se juzga la sensibilidad de los demócratas que creen que las urnas no pueden ser imputadas", señaló Sánchez.


El soberanismo volverá a exhibir músculo y podría prolongar la protesta durante los cinco días que está previsto que dure el juicio. Unas concentraciones que volverán a ser criticadas por las asociaciones de magistrados, que consideran que este tipo de movilizaciones buscan la coacción de los jueces. "No perseguimos otro objetivo que ser muchos y hacer ver que estamos decididos a no abandonar el camino del referéndum", aseguró Sánchez.

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