Las agallas del perdón

"No tengo ningún problema en pedir perdón en nombre del Estado por no haber reconocido con anterioridad la responsabilidad del Estado. Lo reitero y lo hago de corazón", afirmó ayer la ministra María Dolores de Cospedal a las familias de las víctimas del Yak durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso. Fue su respuesta a los portavoces de los grupos parlamentarios que se lo reclamaron después de su primera intervención sobre el dictamen del Consejo de Estado y la asunción de la reparación patrimonial objetiva para las víctimas.


El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, le hizo una batería de casi cuarenta preguntas, que aportaron las familias, y después llegó a reconocer a la ministra las "agallas" que tuvo al pedir el perdón a los afectados, casi 14 años después de la tragedia del avión. En esa valentía y reconocimiento en un día histórico para los familiares (unos 36 aceptaron la invitación y acudieron al Congreso). Ya nos lo dijo Abilio López, padre del sargento Sergio López Saz, hace una semana en HERALDO cuando aventuró que le aceptaría el perdón y él se quedaría con el dolor.


De Cospedal no nombró en ningún momento de su intervención a Federico Trillo, ministro de Defensa cuando tuvo lugar el siniestro, pero admitió que "no hay consuelo posible en la muerte de un ser querido" y reiteró la petición del perdón al nombrar a los 30 no identificados. "Tres veces nos ha pedido el perdón y mirándonos a la cara", valoró Francisco Cardona, vicepresidente de la Asociación de las Familias de Víctimas del Yak, comparándolos con los catorce años de maltrato y mentira.


La ministra dijo que le gustaría transmitir a los familiares de los militares muertos en el vuelo del Yak 42 su "intención y deseo de que la resolución de este procedimiento administrativo sea, por fin, elemento de sanación y mitigue al menos una parte del dolor". "Las víctimas lo merecen. Las familias lo necesitan. La sociedad nos lo pide", señaló. Esto es regeneración política y las agallas del perdón.