Rajoy extrema la prudencia: "Lo mejor es estar callado"

El presidente en funciones ha admitido que la interlocución con el PSOE es ahora más fácil y se ha mostrado moderadamente optimista.

Rajoy saluda a los Reyes en la recepción en el Palacio Real
Rajoy saluda a los Reyes en la recepción en el Palacio Real
Efe

El presidente en funciones Mariano Rajoy se ha mostrado extremadamente prudente sobre su posible investidura con la abstención del PSOE: "Lo mejor que puedo hacer es estar callado", ha reconocido en la recepción de la Fiesta Nacional, donde García-Page ha desvelado que su partido está en contacto para ello con el PNV.


"No debo hablar", se ha escudado Rajoy, tras saludar personalmente al presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, con quien ha admitido que la interlocución es "más fácil" que con Pedro Sánchez como secretario general.


A menos de tres semanas para que se disuelvan las Cortes, los dos tienen la vista puesta en el Comité Federal del PSOE, todavía sin convocar, pero que todos prevén para el día 23.


En él los socialistas deberán decidir si cambian el voto en contra a Rajoy por una abstención que le permita formar gobierno, aunque hay líderes territoriales que ya han advertido a Fernández de que no están dispuestos a aceptar esa posición.


Hoy mismo, la presidenta de Baleares, la 'sanchista' Francina Armengol, ha trasladado al presidente de la gestora su posición contraria a la abstención y le ha pedido que consulte esa decisión a los militantes del partido.


Armengol, que ha llegado a decir que le "da igual" lo que acuerde el Comité Federal, ha advertido a Fernández de que no la va a "convencer" de que es mejor abstenerse que ir a elecciones, porque tiene "claro que la posición del PSOE debe ser no".


En la misma línea, la secretaria general del PSOE de Madrid, Sara Hernández, defiende que el PSOE debe votar en contra de la investidura de Rajoy y asegura que ve "factible" un Gobierno alternativo, aunque en su caso ha reconocido a Efe que si el Comité Federal decidiera abstenerse, acataría la decisión por "lealtad" al partido.


"Comido por el tiempo", como suele decir, y preocupado porque en el PSOE haya calado la idea de que hay que consultar a los militantes la decisión de abstenerse, Fernández ha abandonado pronto el Palacio Real con la "sensación" de que le "entienden más fuera que dentro".


La recepción ha reunido a la presidenta andaluza Susana Díaz, el castellanomanchego Emiliano García-Page, el extremeño Guillermo Fernández Vara y el aragonés Javier Lambán, los cuatro 'barones', junto con el asturiano Javier Fernández y el valenciano Ximo Puig (de viaje en Cuba), que hace once días ayudaron a derrocar a Sánchez en el Comité Federal.


Convencido de que ese mismo órgano aprobará el próximo día 23 por "mayoría holgada" una fórmula que evite terceras elecciones, García-Page ha asegurado que su partido ya está hablando con el PNV para favorecer esa salida.


El presidente castellanomanchego ha apuntado como alternativas que el Comité Federal apruebe la abstención o la ausencia de once diputados socialistas en el pleno de investidura de Mariano Rajoy o bien de un número menor si los parlamentarios del PNV deciden votar a favor.


En todo caso, ha descartado que se admita una ruptura en la disciplina de voto de los diputados socialistas y ha advertido de que el PSC "no puede amenazar" con ello porque supondría una ruptura de los acuerdos con el PSOE que dejarían a la formación catalana fuera del Congreso Federal socialista.


Por su parte, la andaluza Susana Díaz se ha limitado a elogiar el papel de Javier Fernández al frente de la gestora y ha pedido "tranquilidad", convencida también de que su partido aprobará una posición común en el Comité Federal con una "mayoría sólida".


Quien no ha querido pronunciarse sobre la posición que adoptará su partido en ese cónclave ha sido quien tendría que defenderla en el debate de investidura, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que ha conversado largamente con su homólogo del PP, Rafael Hernando, durante toda la mañana.


El portavoz socialista ha admitido que va a ser "complicado" para él explicar por qué sigue en ese cargo después de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, pero se ha mostrado convencido de que lo sabrá explicar, y bien, en primer lugar a los militantes de su partido.

A solo doce días de que el Rey inicie una nueva ronda de consultas con los partidos -el 24 y 25 de octubre-, el calendario para el debate de investidura que manejaban hoy socialistas y populares apunta a que el presidente en funciones podría ser investido el próximo 29 de octubre, aunque la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha subrayado que aún no ha tomado una decisión al respecto.


Eso sí, Rajoy ha confirmado que no asistirá a la XXV Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias (Colombia) los días 28 y 29, mientras que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha apostado a que éste será investido presidente del Gobierno, a menos que en el PSOE haya "una rebelión de última hora"

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