El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha remitido una carta a todos sus colegas europeos en la que apela a la necesidad de reanudar las negociaciones bilaterales entre España y el Reino Unido sobre la cuestión de Gibraltar y les pide "apoyo y comprensión" a esa posición.

La carta del jefe de la diplomacia española va acompañada de un documento que resume los aspectos históricos y jurídicos más destacados de la controversia entre España y el Reino Unido.

También añade los relativos a las negociaciones bilaterales habidas en el pasado, singularmente con motivo del ingreso de España en las entonces comunidades europeas, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

García-Margallo ha decidido mandar esta misiva ante las futuras negociaciones sobre la retirada del Reino Unido de la Unión Europea.

En la carta, el ministro recuerda que España lleva años insistiendo en la necesidad de reanudar estas negociaciones, "con el fin de alcanzar una solución mutuamente aceptable".

"Esta negociación resulta tanto más urgente en el contexto de la decisión británica de abandonar la Unión Europea", escribe José Manuel García-Margallo. Como explica el documento, para España es fundamental que la cuestión de Gibraltar quede excluida de las negociaciones para establecer un nuevo marco de relaciones entre la UE y el Reino Unido y en consecuencia deba resolverse mediante negociaciones bilaterales previas entre Madrid y Londres.

"Te ruego que concedas a este planteamiento tu apoyo y comprensión", pide el ministro de Exteriores en la carta. Dice estar convencido de que España y el Reino Unido serán capaces de "encontrar una fórmula aceptable para ambos y en interés de los habitantes de Gibraltar, de manera que éstos puedan seguir beneficiándose de las ventajas derivadas de la aplicación de los Tratados de la Unión Europea".

Con esto se evitará, continúa, que el contencioso entre Madrid y Londres "afecte negativamente, como lo está haciendo ahora, a determinados aspectos, como, por ejemplo, el bloqueo de normativa europea en el ámbito medioambiental, pesca o aviación civil".