El sondeo del Gobierno Vasco, el Sociómetro, ha coincidido este miércoles con la encuesta del CIS y la de la televisión vasca y ha otorgado una clara victoria al PNV, con EH Bildu y Podemos en pugna por el segundo lugar y, a mucha distancia, el PSE-EE y el PP.

El PNV ganaría las elecciones vascas con 26 escaños, seguido de EH Bildu con 17 y de Elkarrekin Podemos con 15, mientras que el PSE sufriría el mayor retroceso al pasar de 16 a 9 parlamentarios, el PP obtendría 8 y Ciudadanos se quedaría sin representación, según el Sociómetro del Gobierno Vasco, cuyo pronóstico no varía en más de un escaño con los del CIS y EiTB.

Con ese escenario, Iñigo Urkullu solo necesitaría del apoyo del PSE-EE o del PP para ser investido lehendakari aunque EH Bildu y Elkarrekin Podemos pactaran un candidato común, al que parece altamente improbable que apoyaran socialistas o populares.

El Sociómetro ha marcado así la sexta jornada de la campaña vasca, aunque solo se han pronunciado públicamente sobre el sondeo los que han salido peor parados, los socialistas, para decir que las encuestas nunca aciertan sus resultados, y Ciudadanos para augurar que sacará, no un escaño, sino tres.

En este día, en el que el interés político ha estado más centrado en cuestiones nacionales como el futuro de Rita Barberá o la situación interna del PSOE, también han entrado en juego los agentes sociales, sindicatos y empresarios.

El presidente de la patronal vasca, Roberto Larrañaga, ha pedido que Euskadi siga siendo un "referente" de estabilidad institucional mediante el "pacto entre diferentes" y por el contrario el líder del sindicato mayoritario (ELA), Adolfo Muñoz, ha criticado duramente al Gobierno Vasco del PNV por "no confrontar con Madrid" en materia de soberanía y alinearse en lo laboral con la patronal, UGT y CCOO.

Además, la política vasca ha tenido este miércoles una vuelta al pasado con las pintadas aparecidas en sedes vizcaínas del PNV, el PSE-EE y el PP, en las que se tilda de "asesinos" a estos partidos y se pide la liberación de los presos de ETA enfermos.

En los actos electorales, los partidos han seguido fieles al discurso que mantiene cada uno desde que comenzó la campaña. Así, el candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, ha seguido explicando sus medidas para mejorar la economía y el empleo y ha explicado en San Sebastián que destinará 2.500 millones de euros a avales públicos para apoyar a las pymes como parte de sus propuestas de reactivación económica con las que pretende reducir la tasa de paro por debajo del 10%.

El PP ha insistido en que es la única garantía ante el soberanismo de los nacionalistas y Podemos, un discurso que este miércoles ha difundido, en una intensa jornada con cuatro actos, la secretaria general, María Dolores de Cospedal. EH Bildu ha dedicado el acto matinal a presentar en Vitoria sus propuestas para la sanidad pública, pero en el mitin de la tarde ha vuelto a la propuesta soberanista y la crítica a la tibieza en este asunto del PNV.

"Quienes nos ilusionamos con Ibarretxe tenemos el espacio en EH Bildu", ha dicho en Gernika Pello Urizar, el secretario general de Eusko Alkartasuna, el partido que era socio de coalición electoral del PNV cuando Ibarretxe era lehendakari.

También sobre la sanidad pública ha versado el acto matinal de Podemos Elkarrekin, aunque en este caso centrado en las mujeres. Los candidatos vizcaínos de esta coalición han reclamado revisiones ginecológicas preventivas y periódicas en el Servicio Vasco de Salud, así como el aborto libre y gratuito en la sanidad pública.