Condenado un mosso por apalear a un menor que robó a su madre

El agente deberá pagar una multa de 1.080 euros que se exponía a penas de dos años de cárcel.

Un juez de Barcelona ha condenado a una multa de 1.080 euros a un mosso d'esquadra que se exponía a penas de dos años de cárcel por apalear a un menor y rociar a este y a otros dos con espray de autodefensa, después de que ellos robaran en el huerto de su madre.


En su sentencia el juzgado de lo penal número 1 de Barcelona condena al agente por tres delitos de lesiones, dos de ellos leves, y le aplica la atenuante de dilaciones indebidas -la causa estuvo más de tres años paralizada-, al entender que las demoras en el proceso, iniciado en 2009, no son imputables al acusado.


El mosso d'esquadra, que inicialmente afrontaba una petición fiscal de dos años de cárcel, fue requerido por su madre el 2 de junio de 2009 para que buscara a unos jóvenes que habían entrado en un huerto de su propiedad, situado en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), y tras romper la puerta de acceso se habían llevado una tortuga y soltado a diez pájaros de una jaula.


Según la sentencia, el agente, que estaba fuera de servicio, localizó a los menores, que en la época tenían 15 y 16 años de edad, en la calle Mossèn Pere Tarrés de Sant Boi y, sin mediar palabra, los roció el rostro con un espray de autodefensa, lo que motivó que los niños se dieran a la fuga.


El procesado, sin embargo, logró retener a uno de los menores, al que volvió a rociar la cara con espray para, posteriormente, tirarlo al suelo y darle puñetazos en la cabeza, añade la juez en su sentencia. Tras hacerse con el móvil del menor, el mosso d'esquadra se lo llevó a un callejón, le obligó a arrodillarse para recuperar su teléfono y, aprovechando que se encontraba en esa posición, le propinó un rodillazo en la cara con el que le provocó un herida abierta en la ceja derecha.


Posteriormente, sacó la defensa extensible que tenía por su condición de mosso d'esquadra y también le golpeó con ella, sostiene la sentencia.

A consecuencia de la agresión, el chico sufrió lesiones y contusiones en distintas partes del cuerpo, de las que tardó 21 días en curar, y arrastró como secuelas un síndrome de estrés postraumático, por el que tuvo que seguir tratamiento psicológico durante tres meses.


La juez reprocha al agente que, pese a su condición de mosso d'esquadra, "no llamó inmediatamente a la policía tras hablar con su madre, para que acudieran agentes de servicio a efectuar la detención, ni tampoco los llamó tras localizar a los chicos, pudiendo hacer un simple control de los mismos hasta que llegaran sus compañeros de servicio".


"Contrariamente, decidió actuar por su cuenta, y aun cuando no estaba de servicio, dotado con herramientas propias de su función como un espray de defensa y la defensa extensible, decidió intervenir personalmente con los menores", critica la magistrada.


En declaraciones, el abogado de la acusación particular ejercida por el menor, Alex Zaragüeta, ha asegurado que la familia de la víctima se siente "satisfecha" con la condena, porque da por probado que los chicos dijeron la verdad cuando acusaron al agente de haberlos atacado.


Sin embargo, el letrado, que en principio pedía cuatro años de cárcel para el agente, ha considerado "lamentable" la rebaja de condena de que se ha beneficiado debido a la demora tanto en la investigación del caso -a cargo del juzgado de instrucción número 2 de Sant Boi- como en el señalamiento del juicio y el trámite de calificación por parte del Ministerio Fiscal. El letrado ha recordado que presentó una queja ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en la que ya alertó de las dilaciones indebidas que soportaba la causa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión