Nacionalistas e independentistas niegan haber dado sus votos a PP y C's

Los grupos nacionalistas e independentistas de CDC, PNV y ERC niegan que hayan sumado sus votos, o parte de ellos, a los que han permitido que Ignacio Prendes (Ciudadanos) y Rosa Romero (PP) sean los nuevos vicepresidentes primero y tercera de la Mesa del Congreso, respectivamente.

La sorpresa saltó en el hemiciclo cuando los diputados comprobaron que la suma de los votos de estos integrantes de Ciudadanos y del PP (Prendes, 96 a favor, y Romero, 83) sumaban diez más que los que procederían sólo de sus respectivos grupos, ya que el partido de Mariano Rajoy cuenta con 137 escaños y el de Albert Rivera con 32.

Al ser secreto el voto para conformar la Mesa, y depositado en urna, no se sabe (y es muy difícil que se sepa) quiénes son los parlamentarios que han optado por sumarse a la horquilla que para componer el órgano de gobierno del Congreso han alcanzado PP y Ciudadanos.

Tal y como han explicado algunos portavoces y diputados al término de la sesión de constitución de Las Cortes, como Pablo Iglesias, líder de Podemos, ellos mismos han preguntado en el hemiciclo a otros partidos para averiguar de dónde venían esos diez votos de más.

De hecho, el cabeza de lista de Unidos Podemos por Madrid se ha dirigido a Joan Tardá, de ERC, para saber si él estaba al tanto de qué podía estar sucediendo, a lo que ha contestado que ni idea.

Al mismo tiempo, en los pasillos del Congreso, periodistas e integrantes de los equipos de la dirección del PSOE se hacían el mismo planteamiento y se preguntaban si entre PP y partidos nacionalistas había alguna clase de acuerdo no conocido.

Esto mismo lo ha declarado en público el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, quien en declaraciones a los medios ha considerado que tras este apoyo pudiera existir algún pacto "subterráneo", y por ello, ha criticado la "falta de transparencia" de Convèrgencia y PNV.

Un alto cargo del PP afirmaba en los pasillos de la Cámara ignorar el origen de esos diez votos y desmentía que tras ese apoyo hubiera contrapartidas, como por ejemplo que CDC tenga vía libre para formar grupo parlamentario propio.

Haciendo cálculos, la deducción conduce a que esos votos han provenido de las filas de CDC, que tiene ocho diputados; del PNV, que tiene cinco; o de Coalición Canaria, que está representado en el Congreso sólo por Ana Oramas.

Pero fuentes de los nacionalistas catalanes niegan que hayan respaldado al diputado de Ciudadanos y a la parlamentaria del PP, y se reafirman en que han votado blanco. Lo mismo arguyen fuentes del PNV, que insisten en que el voto en blanco ha sido su elección en todo momento.

Uno de los portavoces de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha sido más explícito, y ha afirmado que quien piense que los votos de los diputados independentistas han podido reforzar el pacto de PP y C's para la Mesa, "o es tonto o no se entera de nada".

Pero la negación del origen no viene sólo de sus posibles autores, sino también de los receptores, por cuanto el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha destacado que su pacto es con el partido de Rajoy, sin variantes ni apéndices que incluyan a los nacionalistas.

También la dirección del PP reconoce ignorar las causas de esos diez votos de más y sostiene que no hay nada cerrado con CDC, por ejemplo, toda vez que sus posibilidades de contar con grupo propio dependen en gran medida de la mayoría de la Mesa.