El fiscal del caso Nóos dejará la Fiscalía para dedicarse a la abogacía

Horrach prevé dejar la Fiscalía en cuestión de dos meses.

Pedro Horrach, fiscal del caso Nóos, en una imagen de archivo
Pedro Horrach, fiscal del caso Nóos, en una imagen de archivo

El representante del ministerio público en el caso Nóos, que finalizó la semana pasada en Palma después de más de 5 años de proceso, prevé dejar la Fiscalía en cuestión de dos meses, que es el tiempo que necesitará para finalizar varias causas en las que trabaja, según ha señalado en declaraciones a Efe.


Entre esas investigaciones en curso figuran el caso Son Espases y varias piezas del llamado caso Palma Arena. Horrach, es fiscal desde 1992 y está asignado a la Fiscalía Anticorrupción desde hace una década, un período en el que ha destapado varios casos de corrupción en las islas, entre ellos el llamado caso Scala, ya juzgado, y el caso Nóos, que finalizó la semana pasada.


En el caso Nóos, el fiscal no ha acusado a la infanta Cristina, una posición que ha mantenido desde el inicio de la instrucción y que le ha enfrentado al juez que instruyó la causa, José Castro, con quien colaboró en la investigación de varios casos de corrupción.

En su informe final en la vista oral, Horrach pidió al tribunal que se abstraiga de los "juicios paralelos" que han rodeado este procedimiento y reprochó a Castro que, en relación con la infanta, construyera "un andamiaje sobre sospechas y conjeturas de gran calado y aplauso mediático".


El fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló, ha declarado que espera que Horrach continúe en la Fiscalía Anticorrupción hasta que haya un sentencia del caso Nóos, dado su conocimiento de la causa, que ha llevado desde el principio, y por si tuviera que preparar un eventual recurso de casación.


"Yo lamento muchísimo que Pedro se vaya porque ha sido un excelente fiscal, ha trabajado mucho en la lucha contra la corrupción y la verdad es que lo siento, pero cada persona tiene derecho a elegir su futuro y a hacer lo que crea más conveniente en relación con su porvenir", ha manifestado.


Con su dilatada trayectoria en la lucha contra la corrupción, Horrach declaraba recientemente en una conferencia que es capaz de detectar "en 30 segundos" si un expediente administrativo de contratación es el resultado de un amaño y con 2 minutos de revisión aprecia si ha existido fraccionamiento.


Partidario de la regulación de los llamados "arrepentidos", el fiscal defiende los pactos con imputados en la investigaciones penales debido a la incapacidad material y personal de la propia Fiscalía y de los equipos de delincuencia económica para llegar a desvelar por completo la corrupción.


"Yo favorecería la posibilidad no solo de llegar a pactos sino de dotar de inmunidad a determinadas personas siempre que la colaboración que realizan con la Justicia sea efectiva", dijo en otra charla. Horrach ha repetido varias veces que su actuación se ha regido siempre por la legalidad y la imparcialidad sin "tapar nada ni para proteger a nadie", incluido el caso Nóos.


Él mismo señaló la sentencia condenatoria del caso Scala como aquella de la que se sentía más orgulloso. Supuso en su día la mayor condena a un político por corrupción, con una pena de 16 años de prisión para el exconseller balear del PP de Comercio, Industria y Energía Josep Juan Cardona.


Entre las mayores frustraciones profesionales, la rebaja de 6 años a 9 meses por parte del Tribunal Supremo de la primera condena de prisión al expresidente balear Jaume Matas por el caso Palma Arena

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