El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha recurrido a dos figuras veteranas y de renombre, como la jueza Margarita Robles y el exministro Josep Borrell, para apuntalar su proyecto ante las elecciones del 26 de junio y contraatacar de paso el efecto generado por la alianza entre Podemos e IU.

Robles, magistrada del Tribunal Supremo y exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), será la número dos en la candidatura del PSOE al Congreso en sustitución de Meritxell Batet, la nueva cabeza de cartel por Barcelona.

La incorporación de Robles a la lista del PSOE como independiente supone su regreso a la política, después de que fuera subsecretaria de Justicia y luego secretaria de Estado de Interior entre 1993 y 1996 con Juan Alberto Belloch, durante la última legislatura de Felipe González.

Después de veinte años volcada en la carrera judicial, en los que pasó por la Audiencia Nacional, el Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Robles ha aceptado la oferta de Sánchez al ver que su proyecto es "serio y riguroso".

"Es una ilusión y un gran compromiso poder formar parte de este proyecto", ha confesado Robles en un vídeo divulgado por el PSOE en Facebook en el que aparece junto a Sánchez para anunciar su entrada en las listas.

El secretario general ha definido a la magistrada como una mujer "independiente, progresista y feminista", con la que el PSOE "sale a ganar" el 26-J para tener "un gobierno limpio, social y abierto a la incorporación de progresistas de corazón".

"Me da igual que tengan carné o no de un partido político. Lo importante es que ahora mismo, en este momento tan crucial de la vida política española, necesitamos a los mejores y a las mejores incorporados al proyecto ganador del PSOE", ha afirmado Sánchez.

El otro fichaje de relumbrón del líder socialista es el del exministro y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, quien se incorpora al comité de sabios para asesorarle sobre política exterior y la UE con vistas al 26-J.

Después de casi una década fuera de la primera línea política, Borrell reforzará el 'gobierno en la sombra' de Sánchez, en el que continúan, de la anterior campaña, figuras como los exministros Jordi Sevilla y Ángel Gabilondo; la exsecretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera; el exconsejero vasco de Sanidad Rafael Bengoa o el politólogo francés Sami Naïr.

Sánchez presentará a su equipo de expertos el próximo domingo en Barcelona, al día siguiente de que el Comité Federal le proclame como aspirante a la Moncloa y se aprueben las listas al Congreso y al Senado.

Como paso previo al Comité, la Comisión Federal de Listas se reunirá este viernes para revisar todas las candidaturas.

También examinará las coaliciones que se puedan plantear, como es el caso de la Comunidad Valenciana, donde el presidente y líder del PSPV-PSOE, mantiene su intención de presentar una lista única al Senado con Podemos y Compromís que Ferraz rechaza de plano. La dirección federal ha advertido a Puig de que si persiste en su propuesta, será revocada en el Comité Federal al ver improcedente pactar con Podemos cuando el PSOE es un proyecto "autónomo".

El grueso de las candidaturas al Congreso y al Senado no ofrece problemas, ya que la mayoría de las federaciones ha seguido la consigna de Ferraz de que se repitan las del 20 de diciembre. Está la duda de Palencia, donde la ejecutiva provincial ha vuelto a presentar al exdiputado Julio Villarubia como número uno al Congreso, en vez de Mari Luz Rodríguez Seijo. Esta misma situación se dio en las anteriores elecciones y la Comisión Federal de Listas desbancó a Villarrubia y puso de número uno a Martínez Seijo, por lo que todo indica que este viernes puede adoptar la misma decisión.

Al margen de lo que ocurra en Palencia, en cuatro circunscripciones, Barcelona, Baleares, Badajoz y Guadalajara, los socialistas tendrán un cabeza de cartel distinta al 20-D.

En Guadalajara, el secretario provincial, Pablo Bellido, asume el número uno en lugar de la secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, después de que se archivara la causa judicial por la que fue imputado y que le obligó a renunciar a ser el número uno en los anteriores comicios. Desplazada del número uno, Rodríguez ha renunciado a ir en las listas para reincorporarse a su trabajo de profesora universitaria, cuando su nombre se había barajado para ocupar un puesto por Madrid.

Al retirarse Rodríguez, se mantiene la incógnita de qué mujer será la número cuatro por Madrid, que dejó vacante la exdiputada de UPyD Irene Lozano, el gran fichaje de Sánchez en la anterior campaña. Salvo sorpresa, se da por hecho que no habrá más cambios en la lista por Madrid y repetirán quienes obtuvieron escaño: Antonio Hernando (3), Rafael Simancas (5) y la excomandante Zaida Cantera (6).

Eduardo Madina, quien no lo obtuvo, se mantendría en el puesto siete, a pesar de que barones del partido, como la andaluza Susana Díaz y el extremeño Guillermo Fernández Vara, eran partidarios de que tuviera un puesto que le garantizase ser diputado.