El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha eludido este sábado la polémica sobre si el que fuera hace dos años su rival en las primarias, Eduardo Madina, debe ocupar un puesto en las listas que le garantice el escaño y ha llamado a los suyos a no enredarse con las listas ni con debates de "sillones".

A puerta cerrada, en su intervención final en un Comité de apenas dos horas de duración, en el que ninguno de los 'barones' territoriales ha tomado la palabra, Sánchez se ha referido de forma indirecta a Madina al solicitar a los presentes un "rendido homenaje al número 9 por Madrid", José Enrique Serrano -histórico socialista que ya fuera jefe de gabinete de Felipe González-, "por su papel e importancia en el comité negociador", según algunos asistentes.

Sánchez, que este viernes por la noche confirmó su decisión de mantener a Madina como siete por Madrid, puesto por el que se quedó fuera del Congreso en las elecciones del 20 de diciembre, ha pedido a sus compañeros que no trasladen a los ciudadanos la imagen de que lo que les preocupa ahora es subir en las listas, cuando llevan semanas reprochando a Podemos su "obsesión por los sillones".

Según las fuentes, Sánchez ha leído un artículo del líder del Podemos, Pablo Iglesias, publicado en julio, en el que ya decía que su objetivo era dar el "sorpasso" al PSOE, lo que para el líder socialista demuestra que Iglesias ha sido el responsable del "bloqueo" de las negociaciones con el PSOE.

Tras asumir en primera persona el encargo a su comité negociador de que intentara llegar a un acuerdo con Podemos que permitiera su investidura como presidente del Gobierno, Sánchez ha incidido en que la oferta "insultante en la forma" que desde el primer momento le hizo Iglesias confirma su teoría.

Ha señalado también, a modo de balance del proceso negociador, en la primera reunión que se celebra del Comité Federal tras el fracaso de las negociaciones, que es "evidente" que en Podemos hubo un "debate interno" sobre su posición, en el que "ganó el sector más duro".

Aunque ha reiterado que el PSOE va a salir a ganar también el 26J, Sánchez ha admitido que lo más probable es que los resultados electorales aboquen otra vez a los partidos a llegar a acuerdos y se ha reafirmado en que, en ese caso, volverá a "tender la mano a las fuerzas del cambio", es decir, Ciudadanos y Podemos, porque su objetivo es "derrotar a la derecha" que representa el PP.