La Audiencia Provincial de Orense ha condenado a seis años y medio de cárcel a Sonia C.P. por un delito de proposición de asesinato al tratar de contratar a un sicario para atacar a otra mujer, que era compañera de trabajo de su exnovio.

La sentencia ha tenido en cuenta el "agravante de reincidencia", ya que esta misma mujer había sido condenada previamente a tres años por un delito similar: haber contactado con un sicario para matar a otra expareja, por haberle cortado el pelo al hijo que tenían en común.

La sentencia recoge la prohibición de que la acusada pueda acercarse a menos de 300 metros del domicilio o lugar de trabajo de la víctima, así como la prohibición de cualquier intento de comunicarse con ella "durante el plazo de diez años".

También obliga a la acusada a pagar una indemnización por 12.000 euros por "el evidente dolor moral sufrido" por la mujer a la que intentó asesinar. Durante el juicio, la víctima rompió a llorar varias veces y señaló ante el juez que no ha vuelto a salir sola a la calle y que desde los sucesos vive "aterrorizada" y "con miedo". Pedían aplicar enajenación mental

La denunciada reconoció los hechos en el juicio y pidió perdón a su víctima, ya que creía que mantenía una relación sentimental con un compañero de la empresa de cátering en la que trabajaba, que había sido su expareja y al que pretendía recuperar encargando el asesinato de la mujer a manos de un sicario.

La defensa había reclamado la aplicación de un eximente por enajenación mental de la acusada y había solicitado que fuera absuelta o tratada en instituciones de salud mental.Los psicólogos discrepan

En este sentido, la sentencia se ha basado en el informe médico forense, a pesar de reconocer que médicos y psicólogos "discrepan" en la influencia del trastorno que sufre la acusada sobre su voluntad.

Así, mientras los médicos consideran que este trastorno no afecta a su voluntad, los psicólogos insisten en que sus ideas obsesivas le impiden controlar su comportamiento.

La sentencia ha considerado que "las facultades intelectivas" de la acusada "se hallaban íntegras" en el momento de los hechos. De hecho ha recordado que los hechos juzgados "se prolongaron a lo largo de dos meses" (mayo y junio de 2014), cuando la acusada intentó contratar los servicios de un sicario a través de los servicios de la 'internet profunda' para acabar con la vida de la jefa de su expareja.

En este sentido, la sentencia ha insistido en que la mujer "era consciente de las consecuencias" y de la "trascendencia" de su acción y que ésta es difícil "compatibilizarla con una merma volitiva" durante un período de tiempo tan dilatado.La Fiscalía había pedido 12 años

La Fiscalía había solicitado 12 años de prisión para la acusada al considerar que había quedado acreditada su intención de contratar a un sicario y tras haber destacado que había tomado medidas de precaución que evitasen que se la pudiera considerar como sospechosa.

Al respecto, el Ministerio Fiscal había insistido en que el objetivo de la acusada era "hacer infeliz a su expareja" con la muerte de la mujer, que consideraba que había ocupado su lugar y con la intención final de conseguir que "volviera con ella".