Javi Cantero honra a su padre: "El Fary caló en la gente por su verdad y autenticidad"

Nueve años después de la desaparición de El Fary, sus hijos Javi y Raúl Cantero homenajean al cantante en un nuevo disco.

Javi Cantero.
Javi Cantero.
Sandra Jabalera

Nueve años después de la desaparición de El Fary, sus hijos Javi y Raúl Cantero homenajean al cantante en un nuevo disco. Una visión renovada de sus clásicos para la que han contado con grandes amigos como Rosario y Lolita Flores, los Chichos, El Arrebato, Camela, Chambao, Tomasito, El Canijo, Mario Vaquerizo o Santigo Segura.


"Lo teníamos en mente desde que murió mi padre, se han hecho varios recopilatorios pero no un disco en su homenaje readaptando sus temas y contando con la colaboración de tan buenos artistas. ahora ha llegado el momento y estamos muy contentos con el resultado", explica Javi Cantero a Europa Press.


En esta línea, añade que "cualquiera" hubiera querido colaborar en este tributo, pues El Fary dejó "muy buen recuerdo tanto en la profesión como en la calle". Y agrega que los participantes "lo han hecho todos con el corazón y mucho cariño", al tiempo que afirma que grabando este álbum ha "respirado el cariño" que se siente hacia su padre.


Y es que según Javi, su padre dejó "una huella muy bonita": "Por más que pasa el tiempo sigo palpándolo por la calle, no hay nadie que me pare que no me diga lo mucho que les gustaba mi padre. Fue un artista que llegó donde la gente le puso, no estaba rodeado de gran marketing. Lo que le llevó a llegar lejos y calar en la gente fue su verdad y su autenticidad".


"Vivía muy preocupado de no fallarle a la gente, nunca perdió esa ilusión de entregarse a la gente. Al que no le gustaba su música le gustaba su forma de ser. El Fary caló porque era de verdad, auténtico, y eso a la gente le llega enseguida", plantea.


Tras adelantar que pronto comenzará la gira de presentación, que tendrá "momentos muy bonitos recordando al Fary en directo", Javi admite que aunque "el tiempo se encarga de curar poco a poco, nunca se cura del todo" de una pérdida. "Pero la vida sigue y el tiempo poco a poco te ayuda a ir superándolo, aunque siempre te queda esa pequeña herida, una cicatriz que te hace pensar ojalá que estuviera aquí", concluye.

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