Las víctimas del 11-M urgen a los partidos a huir del autobombo y no titubear frente al terror

Tres meses después de las elecciones, e inmersos en negociaciones que no han conseguido formar un nuevo Gobierno, las víctimas del terrorismo han aprovechado el doce aniversario de los atentados del 11M para urgir ya un Ejecutivo firme y "sin titubeos" y exigir a los partidos que se olviden del "autobombo" y las respeten.

Como ocurre cada año desde aquel 11 de marzo de 2004, las diferentes asociaciones han convocado actos de recuerdo en Atocha y en el Bosque del Recuerdo del parque de El Retiro y en esta ocasión, a diferencia de otros años, han coincidido unidas en el homenaje del Gobierno regional en la Puerta del Sol.

Y esa imagen también han querido transmitirla los líderes políticos, que han aparcado por un día sus diferencias para apelar a la unidad contra el terrorismo, pero solo durante unas horas en las que han eludido pronunciarse sobre las negociaciones para centrar sus discursos y declaraciones en el recuerdo a las 193 personas que perdieron la vida en la masacre.

"Hoy más si cabe, debido a la inestabilidad política que sufre nuestro país, resulta más necesario que nunca reivindicar la necesidad de un liderazgo político fuerte" que se posicione frente al terrorismo y que adopte las medidas necesarias para hacerle frente provenga de donde provenga".

Son palabras de la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, quien ha reclamado ya un Gobierno fuerte que haga frente "sin titubeos ni medias tintas" a la amenaza terrorista.

De forma directa se ha dirigido a los partidos la presidenta de la Asociación 11M Víctimas del Terrorismo, Pilar Manjón, para solicitarles que "olviden por un momento su autobombo y se pongan el traje del respeto y la humildad cuando hablen de nosotros".

Y por los diferentes escenarios del recuerdo han ido desfilando representantes de todas las fuerzas políticas, desde el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, hasta su número dos en el PP, María Dolores de Cospedal; el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez; el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y otros políticos de segunda fila.

Ni la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ni la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, han querido faltar a ninguno de los tres actos principales de la mañana para acompañar a las víctimas en una jornada de dolor que ya se ha convertido en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

Ha reconfortado a Rajoy que prácticamente todos los partidos estén unidos defendiendo la vida, los derechos y las libertades de los ciudadanos frente al terrorismo, cuyo combate sigue siendo "una de las prioridades" de España.

Para que esa unidad sea más visible, el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se ha comprometido, si finalmente es investido presidente, a organizar un acto unitario de todas las asociaciones de afectados y de partidos políticos para homenajear a las víctimas.

Desde las filas de Podemos, su secretario general, Pablo Iglesias, ha defendido que a las víctimas del terrorismo hay que honrarlas y ha apostado por "desterrar" de las prácticas políticas su utilización.

También el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha querido expresar su respeto y solidaridad con las víctimas y se ha comprometido a trabajar para que tengan todo el apoyo de las administraciones públicas.

Aunque se ha querido huir del debate político, en los discursos y en las declaraciones sí ha aparecido el nombre del dirigente abertzale Arnaldo Otegi, que recientemente ha quedado en libertad.

Unos le han recriminado haber salido de la cárcel dando lecciones de democracia cuando ha participado en una organización terrorista, mientras que otros han lamentado que le hayan recibido como un héroe y hombre de paz.

También el caso de los titiriteros se ha colado en los discursos de Pedraza y Manjón. Mientras que la primera ha lamentado que el terrorismo sea objeto de "sorna" o "gracia" en espectáculos, la segunda ha criticado el "uso y abuso del término apología del terrorismo".

Sobre la detención de los dos titiriteros procesados por enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio por una obra del carnaval de Madrid, Manjón ha asegurado que los dos artistas "fueron presos por un papel" porque la ficción "no es delito".