Miguel Tejeiro atribuye las decisiones fiscales a Urdangarin y Torres

Miguel Tejeiro ha asegurado que nunca ha visto al asesor fiscal de la Casa Real.

Miguel Tejeiro este jueves en la Audiencia de Palma.
Miguel Tejeiro este jueves en la Audiencia de Palma.
Efe

El exsecretario del Instituto Nóos y asesor fiscal Miguel Tejeiro ha atribuido este jueves a Iñaki Urdangarin y Diego Torres las decisiones contables y fiscales tanto de las empresas que compartían, Instituto Nóos y Nóos Consultoría, como de aquellas que tenía cada uno de ellos de forma individual y de su IRPF.


Tejeiro ha negado tajantemente en su declaración como testigo ante el tribunal, en la decimoséptima jornada del juicio del caso Nóos, que la Casa Real supervisara las declaraciones tributarias del grupo y el IRPF de Urdangarin, como han sostenido el exduque de Palma y su socio durante el juicio.


El exsecretario de Nóos, que se convirtió en asesor de Urdangarin a partir de 2003 y de su cuñado Diego Torres desde septiembre de 2005, ha dicho que él continuó con "la dinámica" que ambos llevaban antes de que empezara a llevar sus asuntos tributarios.


Tanto Urdangarin como Torres están acusados de delitos fiscales y blanqueo y en su declaración como acusados atribuyeron las decisiones de tipo contable y fiscal a Miguel Tejeiro, así como relativas a la movilidad de trabajadores entre las distintas sociedades y a la contratación de empleados ficticios.


Tejeiro, al que tanto Urdangarin como Torres responsabilizaron en sus respectivas declaraciones en el juicio del entramado financiero de Nóos, ha explicado también al tribunal que ambos le encargaron juntos que adquiriese sociedades en el extranjero para tributar menos en los pagos a sus clientes fuera de España.


Para llevarlo a cabo se puso en contacto con un experto en la materia, el asesor Salvador Trinxet, que medió para adquirir sociedades en el extranjero que Tejeiro cree legal. "Yo creo que lo que no es legítimo es el uso que se pueda dar a lo que hace el señor Trinxet, pero no tener una sociedad en cualquier parte del mundo", ha puntualizado.


El asesor fiscal no ha respondido a si Urdangarin gestionó dinero en el extranjero, ya que se ha acogido al secreto profesional. Tejeiro se ha mostrado cauteloso con las respuestas después de que el tribunal haya interrumpido su declaración a la media hora, ante una protesta del abogado de Torres, Manuel González-Peeters, alegando que se debía respetar el secreto profesional hacia Torres y Ana María Tejeiro.


Tras deliberar en un receso, el tribunal ha advertido a Tejeiro de su deber como asesor de no revelar información que pueda atentar contra el honor o la intimidad personal y familiar ni datos confidenciales de sus clientes, que fueron tanto Urdangarin, como Torres y Ana María Tejeiro, y la declaración ha proseguido.


Tejeiro ha dicho que Urdangarin no intervino en la decisión de trasvasar fondos del Instituto Nóos a cuentas en Luxemburgo de las sociedades De Goes y Blossom Hill, algo que ha atribuido a Torres.


En cuanto a la gestión de las empresas, Tejeiro ha asegurado que las decisiones de efectos fiscales del uso de las distintas sociedades vinculadas con Nóos las adoptaron "los dueños siempre".


Ha afirmado que "el gestor no decide a quien se contrata" y ha insistido en que Urdangarin y Torres "eran los gestores de todo, eran los dueños".


Sobre la aplicación del mecanismo de amortización libre que les obligaba a tener un mínimo de trabajadores en las empresas del grupo Nóos y que supuestamente derivó en contratos ficticios y en constante movilidad de empleados, Tejeiro ha recalcado que las sociedades de Torres lo aplicaban desde los noventa, antes de que él le asesorara.


Sobre la cuantiosa facturación cruzada entre las sociedades de Nóos, Tejeiro ha dicho que incluía gastos reales y colaboraciones entre las empresas "pero al final lo que buscaban era cuadrar el reparto al 50 %" de los ingresos entre Urdangarin y Torres.


Tejeiro ha precisado que Urdangarin era quien tomaba las decisiones en relación con Aizoon, la sociedad de la que era propietario al 50 % con la infanta, Torres sobre Virtual Strategies, Shiriamasu y las demás de su propiedad, y "juntos del Instituto Nóos y Nóos Consultoría".


En el caso de la tributación de Urdangarin, ha detallado que él siguió haciéndola como el marido de la infanta la había hecho antes, facturando sus servicios de consultoría a través de Aizoon. "Empezó con Namasté y continuó con Aizoon, no es porque se lo dijo nadie, siguió haciendo lo que hacía", ha detallado.


Según Tejeiro, Urdangarin había facturado a través de su primera sociedad familiar, Namasté, unos 261.000 euros a la empresa para la que trabajaba entonces, Octagon.

Tejeiro ha negado que él recomendara la creación de Aizoon con la voluntad de utilizar a la infanta como escudo fiscal o de querer soslayar el régimen de separación de bienes, según declaró un testigo durante la instrucción de la causa. Tejeiro ha atribuido esa declaración de un notario barcelonés a su animadversión personal contra él.


También ha negado tajantemente que la Casa Real supervisara las declaraciones tributarias del grupo Nóos y el IRPF de Urdangarin, como habían dicho tanto el marido de la infanta como Torres.


Ha asegurado que nunca ha visto al asesor fiscal de la Casa Real Federico Rubio y que solo habló con él "dos veces" y ha manifestado al tribunal que nunca ha tenido ningún contacto con el secretario de la infanta Carlos García Revenga y que toda su relación con el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, fue una comida junto con Urdangarin sin contenido relevante.


El juicio continuará mañana con la declaración de Miguel Tejeiro como testigo.