La presidenta de la Comunidad y de la gestora del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado este jueves que se va a llevar a cabo una auditoría de gestión para conocer la situación financiera del partido.

Así lo ha avanzado Cifuentes en una rueda de prensa tras la primera reunión de la gestora de PP madrileño que ha tomado las riendas de la formación después la dimisión de Esperanza Aguirre.

La presidenta regional ha explicado que el objetivo de esta auditoría de gestión es tener una "radiografía" de la situación financiera del partido para adecuar los gastos y los ingresos, "como se hace en cualquier entidad u organización", ya que es "lo lógico y lo normal".

Cifuentes ha aseverado que en este "nuevo tiempo" del PP de Madrid se va a seguir una política de "tolerancia cero contra la corrupción" y que se implantará un código ético de obligado cumplimiento para cargos públicos y militantes.

Manuel Quintanar será el encargado de elaborar estas normas de comportamiento, que se hará durante las próximas semanas y probablemente sea aprobada en la próxima reunión de la gestora.

La presidenta de la gestora ha anunciado también que tendrán que tomar decisiones en cuento a los equipos del PP de Madrid y que "probablemente habrá que hacer algún ajuste de personal".

Al ser preguntada específicamente por el posible despido el exgerente de la formación y actualmente trabajador Beltrán Gutiérrez, ha dicho que su voluntad es tomar una decisión "en cuanto jurídicamente sea posible hacerlo".

Cifuentes ha explicado que la gestora tiene una carácter temporal y limitado hasta que, cuando los tiempos de la dirección nacional lo permitan, se convoque un congreso abierto, en el que ha reiterado que cada militante debe tener un voto.

Tras apostar por que el partido "funcione como un reloj", ha señalado que el PP debe estar preparado para cualquier proceso electoral pueda producirse en los próximos meses, incluidas unas posibles elecciones generales.

Cifuentes ha asegurado que todo el mundo es bienvenido para trabajar en este nueva etapa del PP madrileño con independencia de cuál sea su "origen".

"No concebimos los partidos como sectas. Aquí se admite el diálogo y la diferencias, siempre que nos mantengamos unidos en lo esencial y con lealtad", ha añadido.