Matas admite que fichó a Urdangarín por ser de la Familia Real

El expresidente balear Jaume Matas ordenó contratar a Iñaki Urdangarin por ser miembro de la Familia Real y deportista de élite, pero, según ha admitido en el juicio, "falló estrepitosamente la justificación y el control del gasto" de los contratos por 2,5 millones del marido de la infanta Cristina con el Gobierno valenciano.

"Asumo mi culpabilidad por no haber garantizado efectivamente que el dinero de los ciudadanos de Baleares en su integridad se pagaba para lo que realmente se hacía", ha manifestado Matas, que ha anunciado ante el tribunal que juzga el caso Nóos que quiere resarcir a las arcas públicas con lo que obtenga por vender su casa.

Con su declaración de arrepentimiento, el expresidente autonómico, que ya ha sido condenado en firme por corrupción en dos casos, está pendiente del señalamiento de dos juicios más y encausado en otros procedimientos, se asegura una rebaja de la solicitud de pena por parte de la Fiscalía.

Matas ha admitido que sus órdenes de contratar a Urdangarin se tradujeron en "delitos" de los que él no tuvo conocimiento, aunque son su "responsabilidad", pero ha defendido con vehemencia en una declaración de hora y media los beneficios que para el archipiélago supusieron el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears-Banesto y los dos foros sobre deporte y turismo que auspició Urdangarin.

Ha asumido la responsabilidad por dar "la directriz inicial" de contratar a Nóos, pero ha dicho que él no controló la justificación del gasto porque esa labor correspondía al director del proyecto, a la Fundación Illesport y posteriormente a la Intervención General de la comunidad autónoma, la auditoría y la Sindicatura de Cuentas.

"Todo este proyecto sin el señor Urdangarin no tiene sentido" porque era él quien "aporta valor" al ser "una persona que es única" como miembro de la Familia Real y experto en deporte, ha declarado en la cuarta sesión del juicio el exministro de Medio Ambiente y antiguo líder del PP balear.

"Los ciudadanos de Baleares, llevamos muchos años, en gobiernos de distinto signo político, invirtiendo mucho dinero para vincular la Familia Real con Baleares. Nos interesa", ha explicado Matas.

Ha recordado que cuando se contrató al Instituto Nóos para los foros de Baleares, dicha entidad ya había organizado eventos similares en Valencia. "Nos interesa que el señor Urdangarin como miembro de la Familia Real, si va a trabajar, esté trabajando para promocionar las Islas Baleares y la ciudad de Palma en todo el mundo, utilizando su capacidad de relación y no esté trabajando para lo mismo para Valencia", ha justificado.

Ha agregado: "Es un miembro de la Familia Real, este señor, que tiene una relación que llama y se le ponen al teléfono. El presidente de Baleares, seguro que llama a la mitad de las personas que llamó él y ni se le ponen al teléfono. Esto es lo que hay que contratar".

A la pregunta de si el Rey Juan Carlos le llamó para interceder en los negocios con Urdangarin, Matas ha respondido: "No, la única intervención de Su Majestad fue para darme la felicitación al principio por el nombramiento del director general", ha dicho refiriéndose a la designación de José Luis "Pepote" Ballester como responsable de Deportes del Govern.

Matas ha responsabilizado a Ballester de la concreción de sus órdenes para hacer negocios con Nóos Consultoría y el Instituto Nóos, las entidades de Urdangarin y su socio, Diego Torres, y le ha definido como "el hombre de la Casa Real en el Govern balear" y el intermediario con el entonces duque de Palma.

Cuando en 2003 designó director general al campeón olímpico de vela en Atlanta 96 primó su "relación coral con toda la Familia Real, de una confianza extrema", algo "muy bueno" para Baleares, ha argumentado.

Fue el ex director general, que en su declaración había culpado de todo a Matas, quien le presentó "entusiasmado", a finales de 2004, la idea de organizar en Mallorca un foro sobre deporte que el entonces duque de Palma tenía interés en proponerle personalmente.

Lo hizo en una reunión en el Consolat de Mar, la sede de la presidencia del Govern, en la que Diego Torres asumió el peso de la presentación y tras la cual Matas dejó la ejecución de los contratos y el control de los pagos en manos de Ballester porque "era muy celoso de esa relación" con la Familia Real y "estaba loco por quedar bien con el señor Urdangarin", ha contado Matas.

También fue el medallista quien facilitó que el esposo de la infanta Cristina, tras jugar al pádel en el palacio de Marivent, propusiera a Matas que el Govern patrocinara el equipo ciclista Banesto a cambio de una "comisión" o "peaje" que se materializó en el encargo del seguimiento del patrocinio por 300.000 euros.

En un descanso del partido y "de una forma muy informal", Urdangarin le explicó que mantenía "una gran relación con el mundo deportivo" y tenía la oportunidad de conseguir lo que definió como "una ocasión magnífica para las Islas Baleares", ha manifestado el acusado.

Matas confió en que tanto en el encargo de esta "oficina de proyecto" del equipo ciclista como en los convenios de los foros sus subordinados realizarían los trámites de forma legal.

Igualmente contó con que Nóos cumpliría sus compromisos honestamente: "Estamos ante una empresa presidida por Iñaki Urdangarin y para mí era impensable que pudiera suceder ninguna cosa extraña".

Después de Matas ha declarado el contable de Nóos, Marco Antonio Tejeiro, quien ha admitido haber remitido facturas falsas a la Generalitat Valenciana para justificar el proyecto de la candidatura a los Juegos Europeos, que nunca llegaron a celebrarse.

El tribunal ha acordado además adelantar la declaración como acusada de la infanta Cristina, que ya no será la última y previsiblemente comparecerá el día 19 ante el tribunal, al adaptar el calendario a petición de un letrado.