Rajoy y Sánchez pactan una reunión abocada a la ausencia de acuerdo

El presidente del Gobierno en funciones y el líder del PSOE han cerrado para el viernes su segunda reunión.

Rostros serios en la primera reunión de Sánchez y Rajoy tras el 20D
Rostros serios en la primera reunión de Sánchez y Rajoy tras el 20D

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, han cerrado para el viernes su segunda reunión tras las elecciones del 20 de diciembre y que, por las posiciones expresadas por ambas partes, está abocada a que concluya sin acuerdo alguno.


Rajoy y Sánchez se reunieron en el Palacio de la Moncloa tres días después de los comicios y Sánchez ya expresó su negativa a llegar al más mínimo pacto con el PP.


Sin embargo, días atrás aceptó volver a entrevistarse con el jefe del Ejecutivo en el marco de la ronda de negociaciones que está protagonizando para intentar su investidura y, después de que Rajoy expresara su disposición a la entrevista, ayer propuso que se celebrara el miércoles en el Congreso.


La fecha no cuadraba con la agenda de Rajoy porque ese día se iba a reunir con los senadores del PP y se ofreció al líder socialista elegir entre el jueves y el domingo.


A primera hora de este martes el PSOE reprochaba al jefe del Gobierno que de esa forma pospusiera su reunión con Sánchez para después de la que ya había cerrado para el jueves por la mañana con Rivera cuando es el líder socialista el que tiene el mandato de intentar gobernar.


Una apreciación recriminada inmediatamente por el PP al mostrar su sorpresa por el hecho de que el secretario general del PSOE no fuera capaz de consensuar su agenda con la de quien desempeña la Presidencia del Gobierno.


Horas después de este tira y afloja se ha confirmado que la reunión será a partir de las cinco de la tarde del viernes en el Congreso, aunque aún está pendiente de acordarse la dependencia exacta en la que intercambiarán sus puntos de vista.


Pero en ella no se prevé que pueda haber acuerdo alguno, ya que Sánchez sigue insistiendo en explorar una fórmula de gobierno sin contar con el Partido Popular, mientras que Rajoy abogará por un Ejecutivo sustentado por PP, PSOE y Ciudadanos.


La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en que ese gobierno de amplia base parlamentaria es lo que defenderá Rajoy porque cree que es lo mejor para España y máxime en un momento de incertidumbre en los mercados.


"En tiempos de inestabilidad hay que ir a opciones seguras", ha manifestado Sáenz de Santamaría, quien ha dicho no entender que a Sánchez le pueda molestar que Rajoy se reúna con Rivera antes que con él.


Además, le ha pedido "sinceridad" con los españoles para que reconozca que sólo hay dos opciones: un gobierno con PP, PSOE y Ciudadanos u otro de los socialistas con Podemos y el apoyo de los independentistas.


El PSOE, por boca de su secretario de Organización, César Luena, ha asegurado hoy que las negociaciones van bien, "poco a poco", y ha abierto una página web para informar y recibir opiniones ante el proceso en marcha.


En ese contexto, la Ejecutiva federal socialista se reunirá este jueves para aprobar las "bases reguladoras" de la consulta que pretende formular Sánchez a los militantes para que se pronuncien sobre un posible acuerdo de gobierno con otros partidos para lograr su investidura.


El presidente del Congreso, Patxi López, se ha comprometido en la Mesa de la Cámara a intentar comunicar la próxima semana la fecha en la que el líder del PSOE se someterá a ese debate.


En esa sesión los diputados de Podemos ya no se sentarán en el denominado "gallinero" del hemiciclo, sino que ocuparán la nueva ubicación que por unanimidad se ha acordado hoy y que ha abierto la puerta a especulaciones sobre la posibilidad de que el hecho de que se haya atendido la demanda del partido de Pablo Iglesias pueda acercar un acuerdo entre su fuerza política y los socialistas.


La dirigente del PSOE Isabel Rodríguez ha pedido a Podemos que, una vez solventado ese asunto, se sienten a hablar de los problemas de los ciudadanos.


Pero diversos dirigentes de Podemos han seguido lanzando el mensaje de que el PSOE debe elegir entre ellos y Ciudadanos.


Su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, ha acusado a Sánchez de falta de "coraje democrático" para elegir y le ha emplazado a "no perder mucho más tiempo" y a decidir si quiere hacer un "cambio cosmético o un giro de 180 grados a las políticas del PP".


Y en el contexto del programa que se debería pactar, Pablo Iglesias ha manifestado que la derogación de las dos últimas reformas laborales y de la conocida como ley Mordaza "tienen que ser palabras de orden para el nuevo gobierno".