Hace más de un mes que las urnas se instalaron en España para elegir a los nuevos representantes parlamentarios. Los partidos políticos aún andan intentando ponerse de acuerdo para llegar a un pacto de investidura y, mientras, a diferentes partes del mundo, siguen llegando las papeletas para votar en esos comicios. 

Así lo han denunciado varios españoles residentes en el extranjero en Facebook, donde hay grupos en los que se aglutinan estos ciudadanos. 

"¡Ya han llegado las papeletas! ¡Solo han tardado siete semanas en llegar!", escribía un español residente en Los Ángeles. El joven llegó a grabar su visita a la oficina de correos para recoger el sobre con las papeletas. En el paquete, cuya notificación le llegó el pasado 19 de enero, se puede ver la palabra 'Exprés' en letras rojas y mayúsculas. 

"Recomendamos guardarlas [las papeletas] en caso de que haya que volver a votar en un par de meses [...] Sí, estamos de coña, esas papeletas serían tan nulas como nulo es todo el proceso del ?#?VotoRogadoVotoRobado", agrega con humor el español.

El vídeo, subido el domingo a la red, acumula ya cientos de visitas. En la publicación otros españoles residentes en el exterior también afirman haber recibido las papeletas semanas después de la celebración de las elecciones.

"Vergonzoso y antidemocrático"

En la página de Facebook de Marea Granate, la red que aglutina a miles de ciudadanos que residen fuera y que es muy activa en acciones y reivindicaciones de este colectivo (están detrás de la iniciativa 'Rescata mi voto' y otras relacionadas con la exclusión sanitaria, por ejemplo), se afirma que "nunca" han llegado tantas papeletas tan tarde. "Absolutamente vergonzoso y antidemocrático", valoran. 

El sistema de voto en las elecciones para los emigrantes cambió en enero de 2011 gracias a un pacto entre PSOE y PP y con el apoyo de CiU. Ya entonces se advirtió que la reforma limitaba el derecho al voto de los residentes en el extranjero pero han sido las sucesivas convocatorias electorales las que han ido poniendo números a esa limitación. 

En las europeas de 2014 solo votaron un 2,3% de los emigrantes españoles y en las pasadas elecciones generales, más del 90% de los aragoneses que viven fuera no pudieron participar en los comicios. Idénticos problemas se registraron en las autonómicas y municipales de mayo de 2015.