Un candidato del PP cobraba comisiones millonarias por conseguir contratos

El 'popular' Pedro Gómez de la Serna ha asegurado que no renuncia a su candidatura como número 2 al Congreso por Segovia y ha defendido la compatibilidad en todo momento de su actividad profesional, previa a su condición de diputado, con su labor en la Cámara.

Gómez de la Serna se ha expresado así en una rueda de prensa para dar a conocer su postura tras las acusaciones de un excomercial de su consultoría de cobrar comisiones millonarias por conseguir contratos internacionales para empresas españolas.

El empresario, que ha comparecido ante los medios con una carpeta llena de documentación y un ejemplar del periódico El Mundo, al que el excomercial filtró la información, ha dicho que se planteó no presentarse a las elecciones pero que no va a dimitir porque ello supondría dar visos de credibilidad al supuesto chantajista, al que ha calificado de "basura", así como perjudicaría a su partido por el hecho de darle crédito.

Gómez de la Serna ha explicado que fundó su despacho de abogados y su consultora Scardovi S.L. a principios de 2008 y que fue en 2011 cuando se convirtió en diputado por Segovia, por lo que su actividad profesional es previa a su condición de parlamentario y fue además declarada y autorizada por el Congreso. "Desde el punto de vista legal es impecable", ha garantizado tras precisar que esa labor se ha desarrollado siempre fuera de España y a través de socios locales del ámbito privado, nunca público, para evitar "sombras de duda".

El 'popular' ha asegurado en declaraciones recogidas que es víctima de una extorsión "en toda regla" desde el pasado mes de marzo, una situación que ha llevado en silencio pero que puso en conocimiento de alguien del PP cuyo nombre no ha querido desvelar.

Según ha dicho, el supuesto chantajista es un comercial que comenzó a incurrir en gastos "suntuarios" tras al parecer contraer matrimonio con una extranjera. Ha relatado que el hombre se fue a vivir a una urbanización de lujo de Madrid y compró coches de alta gama, metiéndose en una escala de gastos "imposibles" hasta que le fueron embargados los bienes. Fue entonces cuando comenzó a pedir elevadas cantidades de dinero por adelantado, primero 4.000 euros que el propio De la Serna le dio "de buena fe" de su bolsillo, después 25.000 euros que el presunto extorsionador le pidió que negociara con Elecnor e incluso tres millones de euros.

El candidato ha indicado que el pasado 3 de marzo el supuesto chantajista, al que ha aludido como "una persona conflictiva, desconfiada y con un problema serio de equilibrio" --asegura que le robó documentos del despacho y que incluso llegó a mandarle al Cobrador del Frac--, le informó por mensaje de móvil de que abandonaba la empresa, a partir de lo cual comenzó a amenazarle con "montar un escándalo" en los medios aprovechándose de su condición de diputado y ante la inminente celebración de las elecciones autonómicas y municipales.

Gómez de la Serna, quien ha repetido que nunca ha accedido ni accederá a un chantaje, ha señalado que interpuso cuatro denuncias contra el comercial por coacciones, acoso y amenazas y que lo llevó a juicio por tales amenazas, si bien una sentencia del Juzgado de Instrucción número 54 de Madrid no estimó que estas tuvieran relevancia penal. El fallo está en trámites de ser recurrido.

Acciones judiciales

El 'popular' ha avanzado que baraja plantear nuevas acciones judiciales contra el excomercial, entre ellas querellas por injurias y calumnias, por robo de documentación del despacho y por romper la cláusula contractual de confidencialidad vinculada a su despacho y las empresas con las que trabaja.

Según ha advertido, este extorsionó también a una empresa del actual embajador de España en India, Gustavo de Arístegui, y a la propia Elecnor, empresa del Ibex y una de las principales compañías españolas en ingeniería, desarrollo y construcción de proyectos de infraestructuras y renovables, cuyo despacho jurídico estudia también el caso.

Gómez de la Serna se ha quejado por otra parte de que un periódico como El Mundo se haya "prestado" a ser el último eslabón de una "cadena de chantajes" y ha asegurado que puso a su disposición todos los informes, contratos y facturas para que pudieran investigar la situación porque, según ha remarcado, no tiene "nada que ocultar".

Ha manifestado que es absolutamente falso que, como se ha difundido, su empresa obtuviera un cinco por ciento de comisión por obra colocada, sino que esa cifra es un tope establecido que nunca se alcanzó, pues solo llegó a cobrarse el uno por ciento, pero que hubiera sido legal de haberse cobrado. Además, ha explicado que el supuesto canon de 15.000 euros mensuales que recibe por negocios de Elecnor en Argelia corresponden en realidad a unos honorarios por diversos gastos de funcionamiento que se recibieron en el pasado y que se dejaron de cobrar al rescindirse el contrato en 2013.

Ahora, ha dicho, se están percibiendo cantidades a cuenta de certificaciones de obra que se están realizando. "Esta es una actividad empresarial, no un chiringuito, ni Elecnor nos paga por no hacer nada, cobramos una retribución pactada con una empresa del Ibex", ha matizado el 'popular', quien ha recordado que su consultora acompaña al empresario desde el primer momento hasta el último, a modo de Departamento de Internacional externalizado.

De la Serna ha indicado que sus cuentas son públicas y están a disposición y ha defendido la legalidad y ética de su actividad. "Tengo la conciencia muy tranquila, lo que no entiendo es que se juegue con el daño reputacional que se puede hacer a una persona y una empresa como Elecnor, y solo por el daño político que se le puede hacer a una formación política", ha agregado.

El candidato ha incidido en que dará las explicaciones pertinentes sobre su actividad si así se lo reclaman y ha señalado que, en caso de que se camine hacia un proceso de incompatibilidad total de la actividad profesional con el cargo en el Congreso, como propugnan algunos partidos, tendría que estudiar su renunciar al acta o cerrar el negocio. De cualquier forma, ha considerado que ello supondría un "empobrecimiento" de la Cámara, a la que accederían "solo ricos o solo aquellos que no tienen donde caerse muertos".