Murcia y Baleares ya tienen presidente y otras cinco autonomías ultiman el relevo

Murcia y Baleares ya tienen presidente y cinco autonomías ultiman el relevo

La socialista Armengol, tras ser investida presidenta de Baleares
La socialista Armengol, tras ser investida presidenta de Baleares
Efe

El murciano Pedro Antonio Sánchez y la balear Francina Armengol se han sumado  al club de los presidentes autonómicos tras ser investidos en una jornada en la que otras cinco comunidades -Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja- dan sus últimos pasos para proceder al relevo.


La socialista Armengol se ha convertido en la primera mujer presidenta del 'Govern balear' gracias a los votos del PSIB-PSOE, los econacionalistas de MÉS y los diputados de Podemos, que finalmente no formará parte del ejecutivo autonómico de izquierdas.


El apoyo de Podemos a Armengol se ha producido después de un acuerdo para la reducción de sueldos de la presidenta del Parlament, la Mesa y los diputados


Horas antes, Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP, ha sido investido presidente del Gobierno de Murcia para la novena legislatura autonómica con los 22 votos de su grupo y los cuatro de Ciudadanos, y el voto en contra del PSOE (13) y Podemos (6).


Armengol y Sánchez se suman a la madrileña Cristina Cifuentes y al valenciano Ximo Puig como nuevos presidentes, un grupo al que se sumarán nuevos responsables autonómicos en pocas horas. Uno de ellos será el candidato a presidir el Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros (PP), quien ha apostado por ser "el presidente del diálogo y el entendimiento".Ceniceros será investido al abstenerse Ciudadanos (C's), pero 48 horas después será elegido por mayoría simple. 


En Asturias, el candidato socialista, Javier Fernández, ha defendido la necesidad de acuerdos para no frenar la acción política, a la vez que ha marcado distancias con Podemos, cuyo candidato, Emilio León, ha emplazado a IU a sumarse al cambio. Ni ellos ni la otra candidata, la popular Mercedes Fernández, cuentan con apoyos suficientes para sumar la mayoría absoluta que exige el reglamento del Parlamento regional para hacerse con la Presidencia del Principado en la primera votación, por lo que el viernes se convocará un nuevo pleno con una segunda votación en la que previsiblemente será investido Javier Fernández con mayoría simple.


Más claro lo tiene Emiliano García-Page, futuro presidente de Castilla-La Mancha, que ha prometido trabajar por la recuperación social, económica y de empleo de la región durante la próxima Legislatura y ha asegurado un nuevo tiempo de diálogo, honestidad y transparencia."El programa que quiero presentarles es el del PSOE y quiero que quede muy claro desde el primer momento", ha subrayado García-Page, quien contará este miércoles para ser investido el apoyo de los dos diputados de Podemos, un acuerdo que supone, a su juicio, "el único" que "puede proporcionar estabilidad" a Castilla-La Mancha.


García-Page se ha comprometido a cambiar el Estatuto de Autonomía para blindar los derechos sociales, especialmente educación y sanidad, y ha anunciado que su Gobierno se personará en procesos judiciales contra la corrupción.


También será investido este miércoles el presidente de la Junta de Extremadura el socialista Guillermo Fernández Vara, quien cuenta con el apoyo anunciado de los seis diputados de Podemos y las abstenciones conocidas del PP y Ciudadanos.Vara, que volverá al puesto que ocupó entre 2007 y 2011, ha prometido reducir el Gobierno a cinco consejerías, suprimir el Consejo Consultivo y reducir en un 25 % el presupuesto de la Asamblea de Extremadura.


El candidato a la Presidencia de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha prometido "honradez" y "buen gobierno" para el nuevo Ejecutivo regional, el "blindaje" presupuestario de la sanidad, la educación y las políticas sociales e intentar "recuperar" los niveles de bienestar y de riqueza en la primera sesión de su investidura.Previsiblemente, resultará elegido en segunda votación con el apoyo de los doce diputados regionalistas y los cinco del PSOE, y gracias a la abstención de los tres parlamentarios de Podemos, que no entrará en el Gobierno.