"El día de mañana, ¿cómo voy a mirar a la cara a mi hija? No puedo decirle que no hice nada. Por eso no me voy a quedar parada, voy a luchar por que esto no quede así". Con estas palabras explica su estado de ánimo a HERALDO María Asunción Miranda, la profesora zaragozana que el pasado 20 de abril fue agredida con una ballesta y un puñal por un alumno de 13 años en el instituto Joan Fuster de Barcelona, en un ataque que acabó con la vida de un compañero de esta educadora y en el que, además, su hija también resultó herida. Miranda dice sentirse "indignada" por el carpetazo que el juez dio al caso hace una semana por considerar al chico inimputable, como recoge la Ley del Menor, por tener menos de 14 años.

Como refleja en la carta abierta que publica en esta misma página, la profesora zaragozana solicita que el titular del Juzgado de Instrucción 24 de Barcelona, Josep Majó Llopart, permita a los Mossos d’Esquadra estudiar el ordenador del alumno, que fue requisado en el registro que se hizo a la vivienda donde vivía el menor con sus padres, pero que no ha sido inspeccionado. "¿Acaso se tiene miedo de que se descubran imputaciones o responsabilidades de otras personas, sean adultas o no, y se tenga que cambiar el trazado de la investigación?", apunta Miranda en esta misiva.

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