Podemos y Ciudadanos endurecen sus exigencias al PSOE vuelve al diálogo con el PP

La segunda votación de la investidura de Díaz está prevista para este viernes a las 11.00.

Susana Díaz
Susana Díaz

Un día después de que los cuatro grupos de la oposición rechazaran en el Parlamento andaluz la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta, Ciudadanos y Podemos han endurecido, al menos formalmente, sus exigencias al PSOE, que ha retomado el diálogo con el PP.


La segunda votación de la investidura de Díaz, para la que necesita mayoría simple (47 diputados de su partido y al menos 16 abstenciones), está prevista para este viernes a las 11.00, con la campaña electoral para las elecciones municipales a punto de estrenada.


Ninguno de los grupos prevé cambiar sus posiciones, lo que apunta como mínimo a una tercera votación con fecha sin determinar y que podría llevarse a cabo 48 horas después del segundo intento.


Desde Jaén, la presidenta de la Junta en funciones les ha pedido que recapaciten porque Andalucía, ha dicho, "no puede estar esperando a que les salgan las cuentas el 24 de mayo en las elecciones". Algunos partidos, ha subrayado, actúan como "el perro del hortelano, que ni gobiernan, ni dejan gobernar".


Ajeno a esta dialéctica, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha endurecido sus demandas al pedir "fecha y hora" para que el expresidente andaluz Manuel Chaves abandone su escaño en el Congreso por su citación como imputado en el caso de los ERE, una exigencia que supone el principal "escollo" a la hora de alcanzar un acuerdo con el PSOE para facilitar la investidura.


Como condición indispensable Ciudadanos también reclama que se firme por escrito el pacto anticorrupción acordado con el PSOE, una exigencia que también aleja el acuerdo entre ambos partidos porque los socialistas han asegurado que no lo harán hasta que se produzca la investidura.


El acercamiento de posturas con Podemos tampoco parece fácil después de que la asesoría jurídica de la Junta haya elaborado un informe que concluye que la Administración autonómica y sus entes instrumentales "no pueden" excluir a las entidades financieras que practiquen desahucios, una de las condiciones que esta formación ha puesto al PSOE para negociar la investidura.


Sin embargo, Podemos ha defendido la legalidad de esta medida y ha calificado de "falso" que la Administración autonómica no pueda ordenar el cierre cuentas a entidades que aplican estas prácticas.


Desde el PSOE federal ha aumentado la "presión" sobre estos dos partidos después de que su líder, Pedro Sánchez, les haya instado a dejar de lado sus "intereses partidistas", demanda a la que se ha unido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, al apelar al avisarles de que la ciudadanía está "atenta" a lo que hagan.


Mientras tanto, socialistas y populares se ha reunido este miércoles en el Parlamento en lo que supone el primer encuentro entre ambos tras el fracaso de la negociación para el reparto de cargos en la Mesa de la Cámara.


En el encuentro, el PP ha trasladado al PSOE el documento con las 146 propuestas expuestas por Juan Manuel Moreno durante el debate de investidura. Los socialistas se han comprometido a estudiarlas y le han pedido a los populares que analicen también las que ofreció Susana Díaz.

Los socialistas se han congratulado de que el PP haya "reconsiderado" su posición al "sumarse al diálogo" y recuerdan que se trata de facilitar la investidura y no de un acuerdo de gobierno.


El PP mantiene la "mano tendida" al diálogo y no cierra ninguna puerta, aunque pide a Díaz que "lidere" las negociaciones porque entiende que es cuestión de "voluntad y trabajo".


El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, cree, sin embargo, que con el rechazo de los grupos políticos a la investidura Díaz ha quedado clara su "incapacidad" para generar mayorías.