¿Puede un diputado asesorar a una empresa privada?

El diputado Vicente Martínez-Pujalte dice que no hay nada irregular en que asesorara a una empresa constructora y cobrara 75.000 euros por ello.

Las remuneraciones de origen privado recibidas por Federico Trillo y Vicente Martínez-Pujalte al mismo tiempo que ocupaban un escaño en el Congreso han reabierto el debate sobre el régimen de incompatibilidades de los diputados.


Mientras el PP aboga por suavizar ese régimen, la oposición propone endurecerlo.

Martínez Pujalte que, a diferencia de Trillo continúa como diputado, ha dejado claro que no hay nada irregular en que asesorara a una empresa constructora y cobrara 75.000 euros por ello.


Ha explicado que esa actividad privada estaba autorizada por el Congreso y pagó por ella sus correspondientes impuestos. Además, siempre ha sido pluriempleado.


Tras el revuelo creado por la noticia, su jefe de filas en el Congreso, el portavoz del PP, Rafael Hernando, no ha dudado en salir en su defensa.


Hernando ha avalado la actividad privada de Pujalte, que cumplió con los "duros" requisitos que le marca la Cámara baja, al tiempo que ha apostado por ampliar el régimen de compatibilidades de los parlamentarios.


"Somos uno de los parlamentos con controles más estrictos en el régimen de transparencia e incompatibilidades", ha asegurado Hernando, que se ha mostrado partidario de flexibilizar ese régimen para no "castigar" a los diputados que quieren ejercer una actividad profesional al margen del Congreso.


Eso, siempre y cuando no incurran durante ese trabajo en un posible tráfico de influencias o en un delito de prevaricación.


También en esta misma línea, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha reconocido que no ve mal que los diputados puedan complementar su sueldo -"de los más bajos de la UE"- con una actividad privada, con la condición de que no guarde relación con el sector público y cumplan las normas de incompatibilidades.


Posada ha confesado que él prefiere que se dediquen exclusivamente a su labor como parlamentarios aunque también cree que se debe ser "flexible" en el caso de diputados que no tienen excesivas responsabilidades dentro de su grupo.


Ha recordado que la norma de incompatibilidades del Congreso es muy estricta y que los diputados tienen vetado "todo", salvo gestionar su propio patrimonio y dar clases en la universidad sin recibir remuneración.


A partir de ahí, los diputados pueden solicitar que se les levante ese régimen de forma parcial, aunque siempre manteniendo la norma básica de que esa actividad no tenga relación con el sector público.


Por contra, el PSOE apuesta claramente por endurecer el régimen de incompatibilidades, tal y como han propuesto en alguna iniciativa parlamentaria.


El 'número dos', César Luena, ha acusado al PP de confundir desde hace "mucho tiempo" los intereses públicos con los privados, mientras que la diputada María González, ha abogado por implantar la dedicación exclusiva de los parlamentarios, como ya obliga su partido como una "exigencia ética".


Desde IU, el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha subrayado que cada día que pasa se confirma que en el PP no hay "manzanas podridas" sino una estructura "corrupta y corrompida" y ha insistido en que el Congreso tiene que tener una ley de incompatibilidades "mucho más estricta".


Para Garzón es imprescindible endurecer el régimen de incompatibilidades de los diputados para "desincentivar" que se puedan dar casos como los de Trillo o Pujalte.


Su compañero de grupo parlamentario, Joan Coscubiela (ICV), ha exigido el fin del "concubinato" entre el poder económico y político y también que el Congreso aumente el régimen de incompatibilidades de los parlamentarios.


Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha admitido que las actividades privadas de Trillo y Pujalte son legales aunque "fraudulentas en términos democráticos" y por eso deberían declararse incompatibles con las de diputado.


Díez, que se ha mostrado convencida de que éste es un "ejemplo" de por qué el PP ha bloqueado la reforma del Reglamento del Congreso esta legislatura, ha sostenido que los diputados no deberían tener más actividades compatibles con su escaño que las referidas al sistema educativo, como las cátedras, como ocurre en otros países europeos.


Por contra, el portavoz adjunto de CiU en el Congreso Pere Macías considera una actitud hipócrita el "rasgarse las vestiduras" ante la actividad privada de Pujalte o Trillo, cuando se trata de trabajos autorizadas por la Cámara, al igual que realizan otros muchos parlamentarios.


"Yo no soy abogado y por tanto puedo hablar con total libertad. Aquí hay 200 abogados y a lo mejor hay 50 que lo hacen. Si la ley actual permite esto no hay que rasgarse las vestiduras, siempre que esté dentro de la ley", ha destacado Macias, que cree que las actuales reglas de incompatibilidades son "aceptables y homologables" con los países de nuestro entorno.