Melilla, la puerta de entrada de la inmigración irregular

Entre las dos ciudades autónomas suman casi el 60% de las entradas ilegales a España.

Protesta ante la valla de Melilla
Protesta ante la valla de Melilla este lunes
Efe

Melilla se convirtió el pasado año en la principal puerta de entrada a España de la inmigración clandestina, ya que más del 46%  de los inmigrantes que accedieron a territorio español en 2014 lo hicieron utilizando la ciudad autónoma como punto de ingreso.


Según la respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria presentada por el diputado de Amaiur Jon Iñarritu, a lo largo de 2014 entraron de manera irregular en España 12.549 inmigrantes, de los que 5.819 lo hicieron a través de Melilla y 1.666 por Ceuta.


Entre las dos ciudades autónomas, únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, suman casi el 60% del total de las entradas registradas en todo el territorio nacional.Se usa documentación falsa

Aunque la atención mediática se situó en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, el sistema de entrada más recurrente, sobre todo en el caso de la segunda, fue la utilización de documentación falsa.


En concreto, por esta vía accedieron a Ceuta y Melilla 3.343 personas, en su mayoría de origen sirio, mientras que a través de la valla lo hicieron 2.122 personas, de las que 2.069 fueron por Melilla y 53 por Ceuta.


A diferencia de Melilla, en Ceuta, la vía más utilizada no es ni el documento falso ni la valla, sino la llegada en embarcaciones, que supusieron casi la mitad de las entradas en esa ciudad autónoma.


La nacionalidad más numerosa de inmigrantes que accedieron a España en 2014 fue la siria, con 3.305 personas registradas, de las que 3.094 lo hicieron por Melilla y 196 por Ceuta, lo que supone casi el 100 por 100 del total.


Estos datos confirman que en el caso de Melilla la inmigración siria ya supera a la de subsaharianos.


Tras los sirios, los cameruneses fueron la segunda nacionalidad que protagonizó más entradas irregulares a territorio español (1.556), por delante de argelinos (1.395) y marroquíes (1.183), según los datos facilitados por el Gobierno.