Una patrulla de la Guardia Civil ha localizado un ejemplar de lobo muerto y colgado por el cuello de una señal de tráfico en el cruce entre las carreteras Ln-6 y Ln-8, en las proximidades de la localidad de Campomanes, en el municipio asturiano de Lena.

Según ha señalado un portavoz del instituto armado, el ejemplar presentaba un orificio de bala en el cuello y había sufrido además la amputación de una de sus orejas.

Tras localizar el cadáver la patrulla avisó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que procedió a entregar el ejemplar al personal de la guardería de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos.

El hallazgo ha tenido lugar el mismo día que el Consejo de Gobierno del Principado aprobaba el Plan de Gestión del Lobo para los próximos cinco años, una normativa que mantiene a esta especie como no cinegética, pero que por primera vez permite su caza en reservas regionales en monterías autorizadas de otras especies.

El nuevo plan contempla también la realización de controles de población del lobo allí donde su presencia comprometa la viabilidad económica de las explotaciones agropecuarias, teniendo como prioridad reducir lo máximo posible los daños por ataques de esta especie.

En la actualidad, hay una treintena de manadas de lobos presentes en Asturias, cifra que refleja cierta estabilidad, con una ligera tendencia al alza, según los datos de la Consejería.