La exesposa de Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, se ha acogido a su derecho a no declarar ante la comisión del Parlamento catalán sobre el fraude fiscal y la corrupción, que investiga el caso Pujol, a pesar de las preguntas que le han formulado los portavoces de los grupos parlamentarios.

Mercè Gironès ha expresado al principio de su comparecencia su deseo de no declarar a fin de no perjudicar el procedimiento judicial que tiene abierto por fraude fiscal, lo que ha provocado que todas las preguntas que le han sido planteadas por los diputados hayan tenido el silencio como única respuesta.

Sergi Sabriè (ERC), Jordi Terrades (PSC) y Santi Rodríguez (PPC) han preguntado a la compareciente sobre su grado de conocimiento del legado dejado por el padre del expresidente de la Generalitat de cataluña Jordi Pujol en Andorra, sobre los negocios que ella compartía con su exmarido y si era cierto que operaban en 13 paraísos fiscales.

Marc Vidal, de ICV-EUiA, ha preguntado sin ninguna respuesta sobre los negocios de la compareciente y de su exmarido en México y en Gabón.

El diputado de Ciutadans Carlos Carrizosa ha renunciado a formular las preguntas en nombre de su grupo ante la negativa de Gironès a dar explicaciones en la Cámara, y ha denunciado la "opacidad", el "muro" y la "ley del silencio" de muchos de los comparecientes en esta comisión.

En la misma línea se ha expresado la diputada de la CUP Isabel Vallet, quien ha recordado que de esta comisión no se derivan responsabilidades jurídicas o penales: "El silencio huele a autoinculpación, a algo que esconder, a vergüenza al aprovecharse de la posición que ocupaban".

Desde CiU, la diputada Meritxell Borràs ha insistido una vez más en la conveniencia de replantear las comisiones de investigación cuando hay causas judiciales abiertas, aunque ha aclarado que a su grupo le hubiese gustado "conocer su punto de vista".