Tejerina destaca que la nueva Ley de Montes será fuente de empleo y riqueza rural

El Consejo de Ministros da vía libre a la normativa que regula la caza, el corcho, la resina o las setas.

Isabel García Tejerina, después del Consejo de Ministros
Tejerina destaca que la nueva Ley de Montes será fuente de empleo y riqueza rural
Zipi/Efe

El proyecto de modificación de la Ley de Montes, aprobado este viernes en el primer Consejo de Ministros de 2015, creará nuevas figuras que permitirán el aprovechamiento económico y la creación de riqueza y empleo en el medio rural y, al tiempo, acabar con el deterioro del bosque, los abandonos e incendios.


Así lo ha destacado en su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien también ha apuntado importantes novedades relacionadas con la calificación de terrenos incendiados y las licencias de caza supraautonómicas.


La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que redundará en la prevención de incendios y la mejora de la biodiversidad, en la lucha contra el cambio climático y en el aprovechamiento de los recursos forestales, entre otras contribuciones para el desarrollo rural.


La Ley quiere respaldar al monte y el medio rural, reactivarlo económicamente gracias a su diversificación, ha resaltado García Tejerina. La ministra ha indicado que el proyecto ha recogido los objetivos del último plan de activación socioeconómica del Gobierno para el medio forestal y también quiere fomentar actividades más allá de las agrícolas, como puedan ser la caza, el corcho, la resina, los piñones, las setas o las castañas, entre otros ámbitos.


Además, simplifica los instrumentos de gestión y establece una clasificación "más clara y concreta" de los montes.


Sobre las categorías, ha explicado García-Tejerina, se definen en función de criterios de titularidad -si son públicos o privados- y en función de si cumple funciones de interés general -por su papel frente a la erosión, por contener cabeceras de los ríos, si evitan desprendimientos o cuentan con diversidad ecológica, por ejemplo-.

Ha detallado que los montes de utilidad pública deben tener un instrumento de gestión, si bien las comunidades autónomas pueden establecer "modelos tipo" a los que los propietarios privados o públicas puedan adherirse.


A su juicio, se trata de "una simplificación enorme" que persigue que "los montes tengan un instrumento de gestión y, con ello, hacer un uso mejor de esa riqueza de los montes".


Entre las grandes novedades, se quiere acabar con la situación actual en la que muchos montes de socios -que ocupan 1,5 millones de hectáreas-, donde alguno de sus propietarios eran personas desconocidas, no pueden ser aprovechados. "Ahora, se habilitará un marco para la gestión el monte, sin necesidad del acuerdo de todos sus propietarios", ha remarcado.


Según ha apuntado, se crearán las denominadas "sociedades forestales" que permitirán hacer una gestión agrupada de unos bosques que por su dimensión actual no están siendo aprovechados.


Por otra parte, se establece una nueva clasificación de las infracciones para evitar la tala ilegal, en función de la cuantía económica del daño y del tiempo de recuperación ambiental.

Habrá una excepcionalidad en el uso o calificación de terrenos quemados para evitar situaciones como que un propietario pueda prender fuego a su finca para evitar una expropiación para la construcción de una autovía que tendría que pasar por ella, algo que podría ocurrir con la antigua ley, ha asegurado García Tejerina.

En el ámbito cinegético, el Ministerio y las Comunidades Autónomas elaborarán una estrategia nacional de gestión para coordinar asuntos como períodos de veda, reconocimiento de licencias o regular la caza de algunas especies migratorias.


Por otra parte, el Gobierno trabaja con las comunidades en la creación de licencias de caza de ámbito supraautonómico y, en este sentido, García Tejerina ha avanzado que ya desde la próxima temporada habrá un reconocimiento mutuo de las mismas en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Extremadura, Asturias, Galicia y Aragón.