Los detenidos de la secta de los Miguelianos asistirán a un registro en Pontevedra
Se retrasa su paso a disposición judicial para que acudan a la "casa madre" de Oia donde pudieron cometerse los abusos.
Los dos detenidos este jueves en Madrid por liderar una secta en la que supuestamente se cometían abusos y se convencía a los fieles para que entregasen su dinero asistirán a un registro en la llamada "casa madre" de Oia (Pontevedra) donde se pudieron cometer los delitos investigados.
Fuentes de la Guardia Civil y del Tribunal Superior de Justicia de Galicia han confirmado que el pase a disposición de los detenidos, Feliciano Miguel Rosendo da Silva y Marta Paz, ante el Juzgado de Instrucción 1 de Tui no se producirá hasta que se completen diferentes diligencias policiales.
En los exteriores de los juzgados de Tui espera un hijo de Miguel Rosendo, Cristian, que forma parte de la supuesta secta, como así lo califican exmiembros de la misma, junto a su mujer y dos hijas de 8 y 9 años de edad.
Miguel Rosendo y la pseudomonja Marta Paz -no ha sido ordenada como tal bajo el amparo de la Iglesia- fueron trasladados a Pontevedra esta madrugada tras ser detenidos en Madrid.
La Guardia Civil arrestó este jueves en la localidad madrileña de Collado Villalba a Feliciano Miguel Rosendo Silva, el fundador de la secta Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, conocidos como los Miguelianos, y a la "monja" Marta Paz Alonso. Ambos se habían trasladado a Madrid desde Oia después de que la Diócesis de Tui Vigo apartase a Rosendo de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, y fundaron una nueva organización: la "Voz del Serviam".
Están acusados de los delitos de asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y contra la hacienda pública, según señalaron a Efe fuentes de la investigación.
Miguel Rosendo y Marta Paz, que no ha sido ordenada dentro de la jerarquía de la Iglesia y a la que los investigadores consideran "su mano derecha", han sido arrestados en el marco de la operación El Edén, tras las investigaciones llevadas a cabo sobre las actividades de esta organización, después de que exmiembros y familiares de los adeptos aseguraran que se cometían abusos sexuales, físicos y psicológicos, y se enriquecían ilícitamente a su costa.
Fuentes de la investigación han explicado que en principio, salvo que la documentación intervenida revele más implicaciones.
