​El PP y el PSOE alejan la hipótesis de una gran coalición tras las elecciones

Dirigentes del PP y del PSOE han alejado este miércoles la posibilidad de una gran coalición entre ambas formaciones tras las próximas elecciones generales, y mientras que los socialistas la han rechazado de forma tajante, los populares han subrayado que el único pacto que se plantean es con los ciudadanos.

Esta última idea fue expresada el pasado lunes en París por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al ser preguntado si barajaba el escenario de un gran acuerdo con los socialistas.

Hoy la ha reiterado el secretario general del grupo parlamentario popular, José Antonio Bermúdez de Castro, quien ha rechazado "adelantar hipótesis" sobre este asunto.

Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, también ha insistido en esa reflexión: el único "gran pacto" que su partido tiene en mente es con la "mayoría de los ciudadanos".

En declaraciones a Efe, ha insistido además en que las hipótesis sobre acuerdos y coaliciones son para "el día siguiente de las elecciones".

Arenas se ha mostrado convencido en cualquier caso de que el PP ganará las elecciones generales y volverá a tener una "mayoría amplia", que, en su opinión, es lo que necesita el país para "consolidar la recuperación y fortalecer la cohesión de España".

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha considerado que una hipotética coalición postelectoral PP-PSOE "sería una oportunidad" y que, si llegara el momento de gobernar sin una mayoría "bastante clara", un gobierno de coalición "podría ser".

No obstante, ha reconocido que en España sería "más complejo y difícil" que en otros países, como Alemania, dada la tradición de enfrentamiento y sustitución de uno por otro desde 1982.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha vuelto a rechazar ese acuerdo y, después de unas declaraciones al respecto que hizo esta semana la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha instado a "no hacerle caso" porque ha considerado que eso es lo que recomienda la experiencia.

Según Sánchez, no habrá una gran alianza con el PP porque "la gente lo que quiere no es hablar de coaliciones, sino de soluciones a sus problemas diarios".

No obstante, ha ofrecido al PP y al resto de partidos sellar cuatro grandes pactos "en beneficio de los ciudadanos" si el PSOE gobierna en la próxima legislatura: reformar la Constitución, un sistema educativo que dé estabilidad y excelencia al sector, una reforma energética y un acuerdo sobre dependencia y servicios sociales.

Negativa rotunda ha habido también por parte del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, para quien no puede haber ningún tipo de coalición entre su partido y el PP porque son "agua y aceite" y no tienen "nada en común".

"Entre el PSOE y el PP no puede haber ni grandes coaliciones, ni pequeñas ni mediopensionistas", ha dicho Hernando antes de insistir en que socialistas y populares no tienen nada que ver "ni por historia, ni por ideología ni por políticas".

La secretaria de Política Municipal del PSOE, Adriana Lastra, lo ha resumido así: los socialistas pactarán "a futuro" con aquellas fuerzas políticas que quieran "luchar contra la desigualdad", pero no "con populares ni con populistas".

Apuntada la posibilidad de una gran coalición, los nacionalistas se centran en el dilema al que se enfrentará el PSOE ante la fragmentación del voto: es posible que tenga que decidir entre pactar con el PP o hacerlo con Podemos.

Lo han dicho el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Pere Macías, para quien "el socialismo español va a tener una duda importante que resolver", y el portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien señala que la hipótesis expuesta por Cospedal demuestra que hay quien "se está poniendo la venda antes que la herida".

Para la portavoz de UPyD, Rosa Díez, la gran coalición ya existe. "El 'PPSOE' lleva ya gobernando mucho tiempo" -ha dicho- aunque sea "de tapadillo" y aunque sientan "vértigo" de que "les hagan la foto juntos".