Alonso, el escaño de Guerra y la corrupción, los temas estrella de la jornada de puertas abiertas

Han visitado el Congreso más de 5.000 ciudadanos, medio millar menos que en 2012.

Alonso, el escaño de Guerra y la corrupción, los temas estrella de la jornada de puertas abiertas
Alonso, el escaño de Guerra y la corrupción, los temas estrella de la jornada de puertas abiertas
Chema Moya

El nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que se ha pasado por el Congreso para despedirse de sus compañeros, el escaño del veterano socialista Alfonso Guerra que abandona este año la Cámara y la corrupción, han sido los temas estrella de la primera jornada de puertas abiertas en el Congreso.


Según datos facilitados por los servicios de prensa, este miércoles han visitado el Congreso 5.140 ciudadanos, medio millar menos que el año pasado (5.556 personas), mientras que al Senado han acudido 1.813, frente a los 2.203 de 2013. Este jueves,  las dos Cámaras volverán a abrir sus puertas.


Manoli, una jubilada de 65 años de Fuenlabrada (Madrid), que llevaba en la calle desde las 06.15 horas, ha sido la primera en cruzar la histórica Puerta de los Leones, donde la esperaba el presidente de la Cámara, Jesús Posada, con "gran alegría por saber que los ciudadanos están interesados, que quieren venir, ver dónde se hacen las leyes y dónde se controla al Gobierno".


"El político que más me gusta es Rajoy, que es mi paisano", ha dicho Manoli, y con ella han estado de acuerdo algunos otros: "Me gusta Rajoy, un hombre sereno, como debe de ser", opinaba en el hemiciclo Garcilaso, de 82 años, a quien le "cae bastante bien" -ha dicho- el socialista Pedro Sánchez.


Sentada en el escaño del nuevo líder socialista, Carmen, de 55 años, procedente de Cantabria, explicaba que le gusta más Sánchez que Rubalcaba, porque éste "estaba el pobre un poco pasadillo", y que tampoco Podemos le "disgusta".


Entre los más duros, Andrés, para quien "los partidos tendrían que limpiar la mierda de su casa antes de criticar a los demás"; y entre los más entusiastas, Guillermo, un joven de 17 años que pretende estudiar Ciencias Políticas y que cree que el que "mola" es Pablo Iglesias, al que lleva "siguiendo mazo en la tele".


"No hay que tener miedo a la gente", ha defendido Alfonso Alonso, sumergido en un baño de masas poco antes de jurar su nuevo cargo, mientras el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, proponía ampliar estas jornadas a cualquier día laborable del año, como ocurre en el Parlamento Europeo y el Capitolio.


La anécdota de la jornada la ha protagonizado UPyD, a vueltas con un cartel que ha colgado en un pasillo de sus dependencias, aunque a la vista de los miles de visitantes.


El letrero, con el lema "Zona libre de corruptos", ha sido retirado por orden de Posada, aunque UPyD, que desconocía las instrucciones del presidente del Congreso, no ha dudado en presentar en Comisaría una denuncia por robo.


Descubierto el embrollo, Posada ha devuelto el cartel, aunque con la prohibición expresa de que no se volviera a colocar porque es una "ofensa" para el resto de grupos parlamentarios y la advertencia de que tomaría medidas si se hacía caso omiso.


UPyD ha hecho oídos sordos al aviso de Posada y ha vuelto a colocar el letrero en su sitio para que fuera contemplado por los ciudadanos que iban desfilando por el Congreso y que han tirado decenas de fotografías de la escena.


Más allá de esta polémica, la novedad de este año en las jornadas de puertas abiertas del Congreso ha sido la exposición sobre la historia del constitucionalismo español en la que desemboca el recorrido para los visitantes.


Una exposición en la que se muestran documentos del archivo del Congreso y que incorpora objetos como la paleta con la que la reina Isabel II puso la primera piedra del edificio en 1850.


Entretanto en el Senado, la jornada ha comenzado con una férrea defensa de la Constitución y una llamada a "mimarla, cuidarla y defenderla", en tanto se alcanza un consenso para modificarla sin que pierda su esencia, y con un reconocimiento de la necesidad de adaptar esta institución a la España actual.


Como es ya tradición en esta Cámara, tras diecisiete años de jornadas, la Puerta del Rey se ha abierto puntualmente a las diez de la mañana de este miércoles y allí aguardaban a los visitantes los miembros de la Mesa del Senado, liderados en esta ocasión por su vicepresidente primero, Juan José Lucas, ante la ausencia del presidente, Pío García-Escudero, de viaje oficial a Bruselas.


Tampoco ha estado Joaquín del Barrio, conocido por ser durante años el primero en atravesar sus puertas este día y al que los senadores han echado de menos.


En su ausencia, el primero en entrar ha sido Francisco Javier González, un vecino de Móstoles (Madrid) que ha salido de su casa a las seis y veinte de la mañana de este miércoles y, tras parar en un bar, una hora y media después ha inaugurado la fila de entrada a la carpa de control, donde café y caldo ayudan a los que llegan a entrar en calor.