La Audiencia condena a un pederasta a 77 años de cárcel por abusar de 20 menores

A.M.C., de 33 años, está acusado de cometer delitos de pornografía infantil y abusos sexuales.

La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a 77 años de prisión a un hombre de 33 años, por cometer distintos delitos relacionados con pornografía infantil y abusos sexuales a veinte menores de la capital cacereña.


La sentencia, que no es firme, será recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, ha explicado el abogado del condenado, Miguel Castro Vega.


La Sala condena a este hombre -que responde a las iniciales de A.M.C.- por agresión sexual, un delito continuado de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, exhibición de este material y coacciones.

La Fiscalía solicitaba la pena de más de 200 años de prisión por 38 delitos relacionados con abusos a menores.


En total, han sido 33 menores los que denunciaron los abusos de este ayudante de entrenadores de fútbol en la barriada de "Las 300" y, finalmente, la Audiencia ha acreditado que los delitos se cometieron sobre 20.


La defensa ha manifestado que ha hablado con la familia del condenado y que la intención es recurrir la sentencia porque, en todo momento, ha mantenido que "tuvo relaciones sólo con dos de los denunciantes y porque pensaba que eran mayores de edad".


Los hechos se evidenciaron a finales de enero de este año a raíz de las primeras denuncias y la Policía Nacional dio a conocer que el acusado contaba con un perfil "falso" en una red social y que se hacía pasar por una chica.


El método utilizado era siempre el mismo, "iniciaba una conversación que derivaba en contenido sexual y les enviaba una foto de una chica desnuda para conseguir otra de ellos de contenido sexual", ha añadido.


Una vez que el detenido tenía la foto del menor "la utilizaba para amenazar y chantajearle, consiguiendo en varias ocasiones quedar con ellos", según informó en su día la Policía.

El juicio, que comenzó el pasado 3 de octubre, se ha alargado varias semanas y todas las declaraciones de los menores se han celebrado por las tardes y a puerta cerrada para preservar la identidad.