Felipe VI visita la sala del Palacio Real donde se exhiben el cetro y la corona

A partir del martes también se exhibirá el decreto de abdicación de Juan Carlos I.

El discurso de Felipe Vi también estará en la sala junto al cetro y la corona
Felipe VI visita la sala del Palacio Real donde se exhiben el cetro y la corona

El Rey ha visitado este lunes la sala del Palacio Real donde a partir del martes se exhibirán al público los símbolos de la Monarquía -el cetro y la corona-, así como el decreto de abdicación firmado el pasado 18 de junio por Juan Carlos I y el discurso de proclamación que don Felipe pronunció al día siguiente.


El Monarca ha pasado la jornada en el Palacio de Oriente, donde ocho nuevos embajadores le han presentado sus cartas credenciales, y ha aprovechado la pausa del almuerzo para conocer el espacio donde se van a mostrar al público el cetro y la corona que se vieron por última vez en la ceremonia de proclamación celebrada en el Congreso.


Patrimonio Nacional ha decidido exponer a todos los ciudadanos ambos atributos de la Monarquía, procedentes de los reinados de Carlos II y Carlos III, y utilizados desde el reinado de Isabel II en las ceremonias de proclamación de los Reyes de España.


Para ello, ha habilitado un área en la llamada 'Sala de la Corona' donde, debidamente protegidos, será posible conocer con detalle ambas piezas, consideradas los símbolos de la máxima representación de la Monarquía Española.


Además, tal y como ha podido comprobar hoy el Rey Felipe, en el mismo lugar se presenta el decreto de abdicación que su padre, el Rey Juan Carlos I, firmó en una solemne ceremonia celebrada en el mismo Palacio Real, en su Sala de Columnas.


Los visitantes también podrán contemplar el primer discurso que don Felipe pronunció como jefe del Estado, el 19 de junio, en sesión conjunta de las Cortes Generales, con su rúbrica.


Se expondrá igualmente la máxima condecoración de la Monarquía española, el Toisón de Oro, que el Rey concede personalmente y que debe ser devuelto a la muerte de su beneficiario, como ocurrió recientemente con el que tenía el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.


La corona, de plata sobredorada y terciopelo rojo, pesa aproximada un kilo, y es obra de Fernando Velasco, platero de cámara de la Casa Real desde 1748, y sus grandes dimensiones apuntan a que se concibió con un carácter ceremonial y simbólico.


En su cestillo figuran las armas de los reinos de Castilla, León, Granada, Parma, Tirol y también las flores de lis de los Borbones.

En cuanto al cetro real, se trata de un bastón de mando formado por tres cañones de plata dorada, recubiertos con una fina labor de filigrana y celdillas donde se aprecian restos de esmalte azul, verde y turquesa, y rematado con una bola de cristal de roca tallado.


Hasta ahora, eran muy pocas las ocasiones en que se podían contemplar la corona y el cetro, guardados en la cámara acorazada del Palacio Real, junto a manuscritos, relicarios y otras joyas especialmente valiosas.


Tal vez por este motivo, ambas piezas fueron profusamente fotografiadas el pasado 19 de junio, antes y después de la ceremonia de proclamación, en el Congreso.


Diputados, senadores y muchos de los invitados al acto no dudaron en retratarse junto al cetro y la corona, situados en un lugar preferente de la tribuna colocada para la ceremonia en el hemiciclo de la Cámara baja.


Fuentes de la Casa Real han confirmado que don Felipe ha visitado este lunes la 'Sala de la Corona' en un acto de carácter estrictamente privado.