Tres meses después de su amigo y compañero de pupitre en la infancia, Alfredo Pérez Rubalcaba, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, anuncia su salida de la política institucional y regreso a la universidad al término de la legislatura con su renuncia a las primarias de Madrid.

Militante del PSOE desde 1974, Lissavetzky volverá a la universidad el próximo año, al término de la legislatura, sin que se haya cumplido su deseo expreso de que, por primera vez desde 1995, el PSOE repita candidato en una alcaldía donde la formación no gobierna desde hace más de dos décadas.

Curiosamente, el portavoz municipal del PSOE ha avanzado su intención de no concurrir a las primarias menos de una semana después de que la que ha sido su rival político en el último lustro, Ana Botella, comunicara su renuncia a ser candidata del PP al Palacio de Cibeles.

Lo hace en un clima preelectoral, a poco más de ocho meses de las elecciones municipales y autonómicas y a cuatro semanas de que la militancia socialista elija en primarias a los candidatos para Comunidad y Alcaldía, donde hasta hoy se preveía su enfrentamiento con el diputado y conocido tertuliano televisivo Antonio Miguel Carmona.

Un duelo en el que Lissavetzky habría rivalizado con el candidato "oficioso" de la dirección regional, dada la cercanía de Carmona con el secretario general del PSM, Tomás Gómez, uno de los responsables autonómicos más críticos con la dirección federal de Rubalcaba y ahora en la ejecutiva del sucesor de este, Pedro Sánchez.

Y que, finalmente, el portavoz del PSOE ha evitado pese a asegurar que "nunca" nadie le ha presionado para dejar el cargo.

Nacido en Madrid en 1951 en el seno de una familia de origen ucraniano, cercano en el trato y con carácter, Lissavetzky regresó a la política municipal como candidato del PSOE en 2011 -cuando perdió frente al hoy ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón- tras una etapa como secretario de Estado para el Deporte.

Fue esa etapa la que quizá le dio una mayor proyección política, siete años -tomó posesión el 20 de abril de 2004- que calificó como "un placer y un orgullo" y que dejó celebrando que ya no le iban a pedir entradas para el Real Madrid-Barça.

Precisamente el Real Madrid es una de las pasiones del que seguirá siendo, hasta mayo de 2015, portavoz municipal socialista, hasta el punto de que llegó a sopesar escribir con seudónimo en un diario deportivo antes de su nombramiento.

Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense y exprofesor adjunto de Química Orgánica en la Universidad de Alcalá de Henares, antes de su etapa en el Gobierno, Lissavetzky fue consejero de Educación, Cultura y Deportes (1985-1995) cuando Joaquín Leguina era presidente de la Comunidad.

Desde entonces, ocupó muy diferentes responsabilidades orgánicas e institucionales, como secretario general de la antigua FSM -el actual PSM-, portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid (1995-2000), senador (1996-2000) y diputado por Madrid en la legislatura 2000-2004, en la que fue vicepresidente segundo de la Comisión de Ciencia y Tecnología.