El coste de la proclamación de Felipe VI, "menor que el de un partido de alto riesgo"

El ministro del Interior cree que el coste es "infinitamente inferior" al de un atentado.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha justificado los gastos en seguridad con motivo de la proclamación del Rey Felipe VI porque en cualquier caso sería "infinitamente" inferior al coste que hubiera supuesto si se hubiera producido un atentado de algún tipo.


En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a preguntas de los periodistas, Fernández Díaz no ha cuantificado el gasto en seguridad que acarrearon los actos de proclamación del pasado 19 de junio.


"Cualquier coste (en seguridad) sería infinitamente inferior al que hubiera significado si se hubiera producido algún atentado de cualquier tipo", ha subrayado el titular de Interior, antes de añadir que, de todos modos, ha sido inferior al otros acontecimientos con menor trascendencia histórica, como partidos de fútbol o huelgas generales.


Tampoco la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha detallado el coste total del dispositivo que afectó al Congreso y Senado, a las fuerzas de seguridad del Estado y a la propia Casa Real.


Según el informe de gastos estudiado por la Mesa del Congreso, el acto de proclamación de Felipe VI celebrado el pasado 19 de junio en la Cámara baja costó a las Cortes Generales 132.000 euros.


De esa cantidad, la partida más importante -algo más de 55.000 euros- correspondió al desmontaje de la tribuna de la Presidencia del Congreso, lugar en el que se instaló la tarima en la que Felipe VI fue proclamado Rey.