Melilla, en el ojo del huracán por la inmigración y el terrorismo yihadista

Seis detenidos en una red de captación de yihadistas, después de un asalto masivo a la valla

Melilla se ha convertido esta semana en centro de atención por dos asuntos diferentes, pero en cierta medida ligados a la condición fronteriza de la ciudad: la inmigración y el terrorismo islamista.


Apenas han transcurrido 48 horas desde que el pasado miércoles unos 500 subsaharianos entraran a la ciudad autónoma, cuando este viernes una operación contra el terrorismo yihadista la vuelve a situar en el punto de mira.


Inmigración y terrorismo islamista son dos de las principales "amenazas" para una ciudad que es frontera sur de la Unión Europea, aunque no son las únicas preocupaciones en un territorio con una de las mayores tasas de paro, pobreza y fracaso escolar, no sólo de España, sino de todo el territorio comunitario.

Estos factores son, según los expertos, el principal caldo de cultivo para los radicalismos, algo que no pasa desapercibido para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.


Desarticulada una red de captación de yihadistas

Según han señalado fuentes policiales, la operación 'Javer', en la que se ha desarticulado una red internacional de captación y envío de yihadistas para su integración en organizaciones terroristas asentadas en Mali y Libia, es solo la "punta del iceberg".


Se trata, según las fuentes, de una operación "muy importante y de mucho calado", que supone un duro golpe a una célula potencialmente peligrosa.


Han sido necesarios para su desarticulación cuatro años de investigación que han concluido con seis detenciones, pero que podrían tener una repercusión todavía mayor, gracias a la documentación que ha sido recopilada en los registros y que pueden permitir a los investigadores encajar nuevas piezas.


Aunque los melillenses no son ajenos a la situación, el hecho de que la ciudad solo salte a la palestra para este tipo de informaciones provoca cierta preocupación.


Muchos lo expresan en las redes sociales, en distintos grupos, creados para manifestar malestar o para hacer públicas denuncias ciudadanas.


Pese a que son los dos grandes asuntos de la semana, inmigración y terrorismo islamista no son los únicos quebraderos de cabeza para los ciudadanos de Melilla, que han recibido otro varapalo para sus intereses, al quedar desierto el contrato marítimo que garantiza la conectividad con la península.