Javier Espinosa, inquieto y locuaz reportero en la estela de Manu Leguineche

Inquieto, locuaz y sobre todo constante en su afanes como enviado especial, figura entre los reporteros españoles.

Javier Espinosa, el periodista español liberado tras varios meses cautivo en Siria, es el más aventajado discípulo del padre de los corresponsales españoles, el fallecido Manu Leguineche, quien da nombre a un premio que también atesora en su colección de galardones.


Inquieto, locuaz y sobre todo constante en su afanes como enviado especial, figura entre los reporteros españoles con mayor proyección y respeto profesional tanto en España como fuera. Corresponsal en Oriente Medio del diario El Mundo, es padre de dos hijos con la también periodista Mónica García Prieto.


Espinosa fue capturado el pasado 16 de septiembre, junto al fotógrafo catalán Ricardo García Vilanova, cuando acompañaban a milicianos del Ejército Libre Sirio que fueron desarmados y retenidos, aunque luego fueron liberados por sus captores, islamistas del Estado Islámico de Iraq y Levante (ISIL, en sus siglas en inglés).


No es la primera vez que Espinosa atravesaba una complicada situación por su dedicación absoluta al periodismo en lugares de conflicto o desastres y ya en Siria logró salir del cerco de las tropas del régimen sirio a la ciudad de Homs.


Entonces, el 22 de febrero de 2012, perdieron la vida la periodista estadounidense Marie Colvin, del Sunday Times, y el fotógrafo francés Remi Ochlik, de Paris Match, en el bombardeo del centro de prensa de Homs desde el que narraban el sufrimiento de la población civil.


El 25 de enero de 1999 fue secuestrado en Freetown, capital de Sierra Leona, por el grupo rebelde Frente Revolucionario Unido (FRU), aunque fue liberado dos días después tras emitir la BBC un comunicado de ese grupo rebelde.


Espinosa, que ha cubierto gran parte de los conflictos de los últimos 25 años, entre ellos los de los Balcanes a donde viajó en los noventa por su propia cuenta durante sus vacaciones, ha figurado siempre entre quienes, con discreción y sin alharacas, ha avanzado a pesar de los riesgos en busca de la información contrastada y actualizada.


Sus crónicas, reportajes y "testigos directos" desde numerosos lugares arriesgados, de difícil acceso o casi inaccesibles han caracterizado una carrera profesional jalonada de primicias, exclusivas y logros informativos de primer orden internacional.


Siempre a la búsqueda de su enfoque original, Espinosa conserva un rostro que a veces puede parecer más joven de lo que su edad y experiencia profesional atestiguan, aunque es el sentido del humor, jovial, ácido y jocoso, el que hace que trabajar con él sea, además de un reto, divertido.


Nacido en Málaga en 1964, acudió al colegio La Salle de Santa Cruz de Tenerife y se licenció en Ciencias de la Información en Madrid.


En Santa Cruz colaboró en la Hoja del Lunes y La Tarde, y aunque se trasladó a Madrid, siguió con su colaboración con el diario tinerfeño El Día.


Más tarde trabajó con los desaparecidos Ya y El Independiente y en 1989 fue corresponsal en Londres del semanario Época.


Tras dejar la revista, en enero de 1994 abandonó España para fijar su residencia en Sudáfrica, donde narró la llegada de Nelson Mandela a la Presidencia del país y ese mismo año cubrió el genocidio de Ruanda.


Entre 1995 y 1999 cubrió gran parte de los principales acontecimientos latinoamericanos y asistió a la intervención de EEUU en Haití, viajó a Chiapas y a Guatemala para informar de la firma de los acuerdos de paz que ponían fin a la guerra.


En 1999, regresó a África, donde estuvo hasta 2002 como corresponsal con base en Marruecos y en abril de 2000 fue expulsado de una finca ocupada por veteranos de guerra en Zimbabue.


Desde 2002 es corresponsal de su diario para Oriente Medio, primero desde Jerusalén y luego desde Beirut.


Además de la llamada Primavera Árabe ha cubierto la Segunda Intifada Palestina o la guerra de Irak, entre otros conflictos y ha colaborado con la Agencia EFE y la emisora Onda Cero.


Muy activo en @javierespinosa2, sus últimos mensajes son del 15 de septiembre de 2013. Entre sus numerosos premios tiene el Bayeux-Calvados de Francia por sus reportajes "Orgía de Sangre en Sierra Leona" (1999), el asedio a la mezquita de Nayaf (2005) o el más reciente por "Los últimos días en el bastión de Bab Amro" (2012).