Los partidos catalanes han rechazado este martes la petición del sindicato Manos Limpias de ilegalizar la Asamblea Nacional Catalana (ANC), aunque PSC, PP y C's han criticado algunos de los postulados que defiende la entidad soberanista presidida por Carme Forcadell.

En rueda de prensa, el portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena, ha expresado su disgusto por la actividad ordinaria de Manos Limpias, pero ha dicho que las propuestas que exhibe la ANC en su 'hoja de ruta' independentista tiene "epígrafes extravagantes y con un potencial peligroso".

El portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, ha subrayado que la ANC es una entidad privada sin capacidad ni competencia para llevar a cabo ninguna de las decisiones políticas que se expresan en su 'hoja de ruta', por lo que ha sostenido que lo preocupante es si el Govern comparte los planes de la plataforma y ha apremiado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a aclararlo.

Socialistas y populares han coincidido en que el presidente catalán debería aclarar si avala cuestiones planteadas por la entidad soberanista, como la propuesta de declarar la independencia el 23 de abril de 2015, y por eso el PSC ha pedido que Mas comparezca en comisión en el Parlament.

Aunque no ha hablado de ilegalización, la portavoz de C's en el Parlament, Carina Mejías, ha defendido que la Fiscalía investigue si algunas actuaciones de la ANC pueden ser constitutivas de delito y que, en caso afirmativo, actúe en consecuencia.

"Si realmente los actos de la ANC que están en su hoja de ruta son incitadores de un golpe de Estado y de incitar a la rebelión, deben ser analizados por la justicia", ha esgrimido Mejías, que ha asegurado que C's siempre estará en defensa de la legalidad vigente. 

El líder de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha sostenido que España no podría seguir considerándose un "Estado democrático" si se ilegalizase una plataforma que reivindica una causa de forma pacífica y con actos como la cadena humana de la última Diada.

La portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats, ha acusado al sindicato de tener alergia a la diversidad de opiniones: "Se empieza por ilegalizar ideas, luego organizaciones y luego personas y esto es lo que fomentan los regímenes totalitarios".

El diputado Quim Arrufat ha expresado su solidaridad con la ANC ante la petición de ilegalización que ha formulado Manos Limpias, algo que la CUP ve como "un ataque a la libertad de expresión y a la línea de flotación de unos mínimo democráticos".

Arrufat ha aprovechado su crítica al sindicato para pedir al Parlament y al Govern que retiren la acusación que junto a Manos Limpias tiene presentada contra los indignados que asediaron el Parlament en junio de 2011 y que se está llevando desde la Audiencia Nacional, y piden que se juzgue en tribunales ordinarios.

Mientras, la ANC ha asegurado en un comunicado que este martes ha llegado a los 30.000 miembros de pleno derecho que, sumados los simpatizantes y colaboradores, supone que la entidad soberanista cuente con más de 55.000 personas en su órbita.

Desde que se abriera la polémica por un eventual ilegalización, el pasado 14 de marzo, la ANC asegura que ha habido un "avalancha de adhesiones", pasando de los 22.000 miembros a los 30.000 en diez días.