La OMS advierte de que 900 millones de personas sufren escasez de agua

Prevén que en el año 2025 2.000 millones de personas vivirán sin agua ni saneamiento básico.

Imagen de la escasez de agua en Bolivia
Imagen de la escasez de agua en Bolivia

La última información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que cerca de 900 millones de personas sufren escasez de agua de forma continua o interrumpida, y más de 1.000 millones no tienen un saneamiento adecuado.


El agua sigue siendo un problema, especialmente, para los países en vías de desarrollo y sobre todo en la zona del África subsahariana, donde hay 300 millones de afectados. Las expectativas no son todo lo alentadoras que esperaba la OMS.


Prevén que más de 2.000 millones de personas vivirán en suburbios sin agua ni saneamiento básico de aquí a 2025. Una fecha en la que también estiman que el 60% de la población mundial vivirá en regiones de escasez.


Sin embargo, en 2015 acaba el plazo de los ODM, y finalizará tanto el Decenio Internacional para la Acción “El agua fuente de vida” 2005-2015 como el Quinquenio sobre saneamiento sostenible. Actualmente las agendas internacionales están abriendo distintos procesos de consultas para revisar y marcar los próximos pasos.

Escasez de agua en el altiplano boliviano

Implantar la agricultura sostenible en el Gran Chaco Americano es una solución para paliar los efectos negativos del cambio climático sobre la producción agropecuaria de esa región, el tercer gran territorio biogeográfico de América Latina, según un estudio difundido recientemente en Paraguay.


El informe, elaborado por la ONG paraguaya Instituto de Desarrollo, es un programa de adaptación al cambio climático en los países en los que se reparte el Gran Chaco (Argentina, Bolivia y Paraguay).


La investigación parte de su impacto en la producción agropecuaria y en los recursos hídricos en base a las previsiones del clima hasta 2040.


El foco está puesto en Bolivia, especialmente en el altiplano, uno de los lugares más áridos y más duros para la vida humana. La pobreza y la escasez se hacen tangibles y la mejorar de la calidad de vida se hace difícil para las organizaciones.


Alrededor de 3.000 personas habitan en Toro-Toro (Bolivia). Este pequeño municipio boliviano está situado al norte del Departamento de Potosí, cerca de 3.000 metros por encima del nivel del mar. Es una de las zonas más pobres de Bolivia, con una tasa de desnutrición infantil próxima al 43%.